Ley Corta de Descentralización
Se busca avanzar en la implementación de un proceso que ha estado marcado por los "tiras y aflojas". Tiene mucha importancia que vaya aumentando paulatinamente el porcentaje de los fondos de decisión regional.
Regular la coordinación que debe existir entre los gobernadores regionales y los representantes del nivel central es el principal objetivo de la denominada Ley Corta de Descentralización, que la semana pasada -luego de la aprobación del informe de la Comisión Mixta en las salas del Senado y la Cámara Baja- quedó lista para continuar los trámites con miras a su promulgación.
De esta forma, se busca avanzar en la implementación de un proceso que ha estado marcado por los "tiras y aflojas" y por la falta de definiciones precisas en torno a dos normativas que han marcado el devenir de la descentralización en los últimos años, es decir, las leyes N° 21.073 y N° 21.074, que establecieron la elección de gobernadores regionales y fortalecen la regionalización del país, respectivamente.
Si bien se trata de una normativa que debió entrar en funcionamiento mucho antes y que no estuvo exenta de controversias en su tramitación, es innegable la relevancia de que se vayan concretando estos pasos, especialmente para dar mayor claridad en cada región en torno a las competencias y atribuciones de las nuevas autoridades.
El hito que implica la próxima promulgación de la Ley Corta de Descentralización vino acompañado de otro anuncio que merece ser valorado, especialmente porque se trata de una solicitud que nació del diálogo establecido en las últimas semanas entre el nivel central y las nuevas autoridades regionales. Se trata del aumento del presupuesto para los programas de inversión regional. Sin duda, un reconocimiento por parte del Gobierno Central respecto de la importancia que tiene ir aumentando paulatinamente el porcentaje de los fondos de decisión regional, de manera de profundizar la necesaria y urgente descentralización del país, con señales concretas.
Esto, sin duda, debería ser un tema a considerar por todos los candidatos presidenciales, que están llamados a reforzar el compromiso con los territorios subnacionales, con miras a un desarrollo mucho más equitativo e integral del país.