Inversión para evitar incendios
La construcción de cortafuegos tiene por finalidad disminuir los efectos por los incendios forestales en la zona. El Gobierno ha destinado un presupuesto de 88 millones de dólares para la presente temporada de incendios.
La Corporación Nacional Forestal (Conaf) ha proyectado una temporada de incendios con alto riesgo en la zona centro-sur del país. Una de las primeras medidas que se han adoptado es aumentar la cantidad de cortafuegos en puntos críticos identificados en las comunas con más ocurrencia de siniestros en la zonas de interfaz o urbano-forestal.
No obstante, durante la presente temporada que comenzó el 1 de julio de este año y se extenderá hasta el 30 de junio de 2022, se han registrado 2.133 incendios forestales en el país.
La construcción de cortafuegos tiene por finalidad disminuir los efectos por los incendios forestales en la zona y dar protección a las viviendas que se encuentren en zonas de riesgos, teniendo en cuenta que durante el verano numerosas familias se ven afectadas por la ocurrencia de estas emergencias. Ésta es una estrategia que se aplica cada temporada luego de los megaincendios que ocurrieron en los años 2016 y 2017 y que consumieron más de 570 mil hectáreas en el país.
La prolongada sequía, el fuerte viento y las altas temperaturas son factores que agravan la propagación del fuego. En Chile se producen todos los años unos 7 mil de estos siniestros, que dejan daños económicos, ambientales y sociales. Pero sobre todo, se considera que el 99% de estas catástrofes se produce por la acción humana, ya sea por premeditación o por negligencia.
El Gobierno ha destinado un presupuesto de 88 millones de dólares para la presente temporada de incendios, mientras las empresas forestales abordarán el tema con una inversión de 97 millones de dólares para la prevención y combate, un 12% de aumento respecto al período anterior. En tanto, el sector público, a través de Conaf, contará con mayores medios técnicos para enfrentar las emergencias, como son carros especiales de combate del fuego en lugares de difícil acceso y, por supuesto con brigadistas convenientemente preparados.
Los incendios forestales son catástrofes que año a año afectan a extensas zonas y a muchas familias. Por eso es importante estar aún más preparados para hacer frente a estas emergencias.