"Si me dicen vamos a dialogar es una respuesta obvia: hay que ir un paso más allá y definir objetivos políticos"
El senador Francisco Huenchumilla (DC) estima que el desafío del próximo gobierno con La Araucanía va más allá del diálogo "como método", y que se deben definir objetivos políticos que apunten a la reparación del pueblo mapuche.
- Siches ha dicho que el ánimo del Gobierno es conversar incluso con la CAM. ¿Qué opina?
- El diálogo, que es lo contrario a la violencia, es un método de trabajo en virtud del cual uno está dispuesto a escuchar, a recibir argumentos y a confrontar distintas posiciones. Eso en cualquier gobierno se tiene que hacer, sin embargo, el problema de La Araucanía no es el método, porque todos estamos de acuerdo que se debe dialogar aunque algunos no quieran. La pregunta aquí es qué hacer con los temas de fondo de La Araucanía a partir del 11 de marzo. Si me dicen que vamos a dialogar es una respuesta obvia: hay que ir un paso más allá y definir los objetivos políticos. Esa es la respuesta que debe dar el nuevo gobierno.
-¿Hay que dejar que dialogue la CAM con las forestales y los empresarios?
- Lógicamente que eso hay que hacerlo porque el diálogo debe ser con todos los incumbentes. Están los dirigentes mapuches, las forestales, los agricultores, las víctimas, la reforma de Carabineros que actúa en la Región, todo ello, pero sin olvidar las necesarias políticas de desarrollo e inversión.
-¿Qué implica esta respuesta más concreta que debe dar el gobierno? ¿De qué estamos hablando?
- Estamos hablando de las primeras medidas políticas que se van a tomar, las que irán acompañadas del diálogo que siempre va estar presente con cualquier gobierno.
- ¿Medidas respecto a qué ámbitos se deben priorizar?
- Medidas en torno al proceso de las tierras, de las peticiones políticas y del proceso de la violencia. En el fondo, y entrando a tierra derecha, se requieren medidas concretas acompañadas de la metodología del diálogo. Lo que digo es que el método es insuficiente si no se toman medidas concretas porque vamos a dialogar, pero para conseguir objetivos políticos. Esa es la tarea política del próximo gobierno, por eso, una de las tareas más difíciles es establecer un comité político que desde La Moneda maneje intangibles.
- Para definir estos objetivos políticos, ¿debe el gobierno esperar el trabajo de los constituyentes?
- Además de las tierras, la violencia y las peticiones políticas que son las principales medidas, también hay que definir qué va a pasar con la Conadi y el desarrollo de la Región, donde es clave el combate a la pobreza. Pero tampoco podemos dejar de lado medidas como el reconocimiento, la autonomía, la plurinacionalidad y los derechos colectivos, materias que, de hecho, resolverá la Convención Constitucional. Entonces, vamos a partir con un conjunto de temas que el gobierno ya sabe que estarán a cargo de la Convención, lo que es un alivio.
- ¿Cómo se define entonces el frente que es de exclusividad del próximo gobierno?
- Al gobierno le quedará abordar todos los temas que caben en el concepto de la reparación que espera el pueblo mapuche. Me refiero a sus tierras y la autonomía para manejarlas, sin dejar de lado la violencia que existe en la Región.
- ¿En materia indígena, el Gobierno debe esperar el camino que trace la Convención o trabajar en paralelo con el Congreso?
- Bueno como de aquí a julio las decisiones sobre esas materias las tomará la Convención, no será necesario mandar reformas al Congreso, lo que es un alivio para cualquier gobierno reformista como este que quiere avanzar.