Feliz año 2022 Araucanía
La Araucanía desconfía de mesas negociadoras conformadas políticamente con rostros repetidos.
En más de una oportunidad he sostenido en forma literaria que nosotros los chilenos tenemos dos Patrias: la Patria grande, esa que dibuja sus contornos con su variedad de climas y riquezas en algo así como 750 mil kilómetros cuadrados, y la segunda, que he titulado la Patria chica, en nuestro caso es La Araucanía, que pinta su imagen verde trigo en treinta y dos mil kilómetros cuadrados.
De verdad reconozcamos que en la definición de "Región" hay más palabras de buena crianza que artículos constitucionales que definan su alcance y límites. Santiago, nuestra capital devoradora, está enclavada en el 2% del territorio nacional y en ella aglutina más de 7 millones de personas.
Nuestra alicaída Araucanía está cobijada en un 4,2% del mismo territorio y acoge a cerca de 900 mil.
En la hacinada capital está el 75% de las grandes empresas, el otro 25 se reparte de Arica a Magallanes. Este preámbulo es para que tengamos en cuenta que existe un orden constitucional absolutamente centralista que es de esperar modifiquen los 154 constitucionalistas que elaboran la número 15 Carta Magna de Chile.
Seamos sinceros; llevamos hoy tres días del nuevo año 2022 y el ánimo de nuestros compatriotas es de dulce y agraz respecto a cuán feliz será el nuevo año. Llevamos dos años de pandemia viral que no evidencia en desaparecer, al contrario, científicos hablan que pueden aumentar merced a nuevas y arteras mutaciones del bichito. Tanto es así que países como Israel han iniciado una cuarta dosis para la población en riesgo.
En dos meses y medio asumirá un nuevo Gobierno que emerge no de la institucionalidad tradicional, sino de movimientos sin tradición histórica en lo político y cuya fuerza impulsora ha sido la ira contra la política, especialmente de la última década, que dejó sin solucionar temas muy sensible de los chilenos aún cuando solucionaron otros muchos.
Dirigirá, administrará y desarrollará la Nación, un joven líder de envidiables 35 años que confiamos por su juventud tendrá las fuerzas suficientes para analizar y buscar los caminos que lleven al país a mejores horizontes.
Su inobjetable triunfo será, eso sí, una presión constante, que no aceptará letra chica en sus declaraciones y en la futuras leyes que deberá impulsar. Por ello creo que la masa que lo ungió debe analizar declaraciones del Presidente electo respecto que no idealicen su mandato y a él como líder respecto a que los cambios deben hacerse "paso a paso" y con un apoyo de unidad nacional entendiéndose que en ese afán nadie sobra.
La Región espera con ansiedad su acción en nuestro conflicto mapuche que ya lleva más de 10 años de radicalización de sus acciones. El Mandatario electo dice que " hablará" con la CAM y con todos los que deseen encontrar soluciones por caminos de paz, enmarcados en las normas jurídicas vigentes.
La Araucanía desconfía de mesas negociadoras conformadas políticamente con rostros repetidos, de gobernadores que hoy al igual que ayer no tienen atribuciones para llegar a finales concretos, y lo mismo no confiamos en delegados presidenciales, todos sin excepción, un fracaso.
Por esta situación y otras nos urge que el nuevo mandato sea exitoso y producto de ello dejemos de ser la última Región en cuanto a desarrollo y crecimiento en su aporte al PIB nacional.
Roberto Muñoz Barra,
exsenador, presidente Instituto
Estudios Públicos Social Demócrata