Temuquenses en el universo de Cartoon Network y DC Comics
Dos creativos locales son parte de la industria del entretenimiento internacional. Uno es Matías Latorre (33), socio fundador de Marmota Studio, la productora que da vida a la serie animada "Golpea Duro Hara", que esta semana acaba de estrenar su segunda temporada en el canal de dibujos animados, y el otro es Amancay Nahuelpán (37), que desde 2017 trabaja como dibujante para el gigante de comics mundial, donde este año aporta ilustraciones para una nueva entrega de "Detective Comics" y también para el incombustible guardián de Ciudad Gótica, "Batman".
Dos temuquenses están instalados en la industria del entretenimiento internacional y hoy pueden decir que viven de su talento y creatividad. Se trata de Amancay Nahuelpán, artista de comic, ilustrador y diseñador que trabaja para DC Comics, y Matías Latorre, animador y director digital que ya hace historia con una serie de animación en la parrilla de Cartoon Network.
Cada uno en lo suyo ha hecho un camino largo y no exento de dificultades y frustraciones, sin el cual no hubiesen llegado a donde están hoy, un trayecto que ahora les permite vivir de sus respectivas profesiones y hacer lo que algún día soñaron que querían hacer. Y ambas historias continúan.
Latorre acaba de estrenar la segunda temporada de la serie animada "Golpea Duro Hara" y Nahuelpán está produciendo páginas para cuatro episodios de "Detective Comics" (la saga en la que debutó Batman en 1937) y también para nuevas aventuras del "Hombre murciélago".
ILUSTRADOR DE
DC COMICS
Instalado en Villarrica hace un año, Amancay Nahuelpán recuerda que comenzó como muchos en el mundo de las historietas. Primero fue seguidor de los comics, universo en el que Batman siempre fue su favorito, el mismo personaje al que hoy da forma, actitud y ambiente con sus propias manos.
"Empecé como empieza la mayoría, como fan de comics. Siempre fui un seguidor de Batman. Me interesé no solo en el personaje, sino en la ciudad que es súper dinámica y en la galería de villanos. Por ahí surgió mi interés. Obviamente, fui tratando de hacer mis propias historias. Empecé en Chile como 'Hijos de P' con la Editorial Caleuche y después me volví a Canadá y comencé a tocar puertas. Básicamente, asistí a los eventos a mostrar mi portafolio, hablar con editores y con escritores independientes que tenían ahorros y querían probar suerte publicando algo. Me contrataban para hacer las páginas y ver qué pasaba. De a poco fue creciendo mi portafolio de trabajos y podía captar mejor el interés de los editores", relata este crédito regional y nacional.