Cuidado de recursos hídricos
Desde 2010, las napas subterráneas se han estado secando, al igual que las vertientes y los riachuelos de nuestra Región. Chile será al 2040, el único país latinoamericano con estrés hídrico alto debido a la forma en cómo se gestiona el agua y a la falta de gobernanza.
Los recursos hídricos y la gama de servicios que prestan, juegan un papel clave en el crecimiento económico, la reducción de la pobreza y la sostenibilidad ambiental. El agua propicia el bienestar de la población, el crecimiento y tiene un impacto positivo en la vida de las personas al incidir en cuestiones que tienen que ver con la seguridad alimentaria y energética, la salud humana y el medio ambiente.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha llamado a celebrar cada 22 de marzo el Día Mundial del Agua, actividad que se realiza desde 1993, con el fin de destacar la importancia de ese elemento en el desarrollo sostenible, incentivando a las personas a hacer un uso responsable, tanto en las empresas como en los hogares.
Nuestro país ha enfrentado durante la última década una sequía que afecta los cultivos del agro y la ganadería en varias regiones, y que impacta en la disponibilidad de alimentos, por lo que el cuidado del agua debe ser una prioridad. Dependemos de ese elemento para la salud pública y el progreso; es esencial para la seguridad alimentaria y energética, y sustenta el funcionamiento de las industrias.
Desde 2010, las napas subterráneas se han estado secando, al igual que las vertientes y los riachuelos de nuestra Región.
Chile será al 2040 el único país latinoamericano con estrés hídrico alto debido a la forma en cómo se gestiona el agua y a la falta de gobernanza. La mega sequía exige actuar rápido para avanzar hacia una solución. El cambio climático es una realidad innegable. Y mientras nuestra zona enfrenta el déficit de lluvias desde hace casi una década, en el norte de Chile, la desertificación avanza sin cesar. Son situaciones que deben llevarnos a enfrentar esta realidad. Es un trabajo que puede tener muchas dimensiones. También las personas en todo ámbito deben tomar conciencia del impacto que puede provocar cualquier actividad que realizan, más si se trata de aquellas reconocidas como atentatorias contra el medio ambiente. El cuidado del agua nos compete a todos y debe partir desde la base, en cada hogar.