Respeto por las normas del tránsito
Cada vez es más frecuente ver a conductores que incumplen la normativa vial, lo que preocupa, ya que eso aumenta la siniestralidad. Pareciera que una especie de anomia invadiera las calles de la ciudad a ciertas horas del día, donde poco importan las normas.
Un estudio elaborado en pandemia por el Ministerio de Transportes daba cuenta del aumento en las velocidades de desplazamiento de los vehículos motorizados en las áreas urbanas del país. Este fenómeno se vio tras el inicio de las medidas de confinamiento y se explica en que al haber menos automóviles circulando por las calles los conductores tendían a desplazarse a velocidades más altas, lo que, lamentablemente, incide en el mayor número de accidentes de tránsito.
Y si bien las cuarentenas ya quedaron atrás, no ha ocurrido lo mismo con aquellos malos hábitos tras el volante, ya que en Temuco es preocupantemente habitual ver vehículos circulando por sobre la velocidad máxima permitida para zonas urbanas, esto es, 50 kilómetros por hora.
Se trata de un problema que se ha vuelto habitual en Temuco, ciudad que vio incrementarse su parque automotor durante los últimos años y hoy luce calles atiborradas de vehículos, especialmente en las horas punta.
A este ya complejo escenario hay que agregar también las características climáticas propias de esta época del año, que dificultan aún más la conducción, disminuyendo la visibilidad de los conductores y haciendo más resbaladizas las pistas de circulación vehicular.
Por ello, no es de extrañar que en Temuco se registren a diario accidentes de tránsito, algunos más graves que otros, los que claramente podrían haberse evitado si hubiera mediado un poco más de prudencia de los conductores.
Y es justamente este el fenómeno que preocupa: la falta de cautela de quienes guían un vehículo motorizado, toda vez que pareciera que una especie de anomia invadiera las calles de la ciudad a ciertas horas del día, donde poco importan las normas.
Se trata de un tema del todo complejo, ya que lo que garantiza el equilibrio de la vida en sociedad es justamente el apego y respeto al contrato social. De ahí que sea imperioso generar campañas tendientes a incentivar el respeto por las normas del tránsito, lo que ayudará a tener calles más seguras para todos quienes ocupan el espacio público.