Karükeche
Cuando los vertederos y rellenos sanitarios están en franca retirada o simplemente han llegado al borde de su vida útil, todo esfuerzo por reducir el volumen de residuos sólidos que produce cada localidad o comuna es, simplemente, valioso.
En esta línea está en total sintonía la Fundación Karükeche de Temuco, que luego de emerger como un proyecto universitario en 2018, a contar de enero 2020 se formaliza para desarrollar un desafiante y ambicioso emprender que combina el reciclaje con la educación medioambiental.
Así lo explica el presidente de la fundación, Marcelo Parra Muñoz, quien recuerda que todo nace de la iniciativa de un grupo de estudiantes de la Universidad de La Frontera que conquistan un fondo de la Macrofacultad de Ingeniería que les permite encender una chispa ecológica que no se apagaría más.
"Karükeche es una fundación que tiene dos focos: el reciclaje de plásticos y la educación ambiental", precisa Parra, quien agrega que el trabajo técnico y práctico se traduce en un el quehacer de un centro acopio e higienización y en una planta en la cual reciclan y procesan cuatro tipos de plásticos: PET, HDPE, Polipropileno y Polietileno, los que provienen de envases diversos como frascos de shampoo, de cloro, botellas y bandejas contenedoras de comida que hoy transforman en madera plástica, gracias la fuerza y el compromiso de un equipo conformado por 60 socios y socias.
"Lo que nos lleva a emprender actividad - recuerda Marcelo Parra - fue entender que la crisis ecológica era algo inevitable y se estaba acelerando (…). El click fue reconocer ese contexto en el que estábamos y entenderlo también como una oportunidad".
Desde el punto de vista del financiamiento, hoy, Fundación Karükeche cuenta con dos convenios con las municipalidades de Temuco y Carahue. De la primera reciben una subvención y de la segunda reciben el plástico recolectado en la ciudad a cambio del compromiso de remodelar algunos espacios públicos. Sin embargo, su objetivo es asegurar los recursos. Para ello se han planteado lograr la incorporación de mil socios, a través de planes de recolección que van desde los 2.900 a los 14.900 pesos, que implican el retiro domiciliario programado una o más veces al mes, y como beneficio extra acceso a seminarios, talleres, capacitación y, para los planes más costosos, obsequios en productos hechos con plásticos reciclados.
Otro aspecto interesante de esta iniciativa está en sus metas. Hoy, están concentrados en desarrollar un prototipo de madera reciclada. Para 2022, comenta su presidente, el reto es crear prototipos de mobiliario urbano, particularmente bancas y bancales tipo macetero; y como la madera plástica es un producto impermeable ideal para una zona lluviosa como La Araucanía, el objetivo 2023 es prototipar piezas de madera como material de construcción.
"Tenemos unos prototipos de domos hechos con plástico reciclado. Nos gustaría estar en la oferta turística de forma sustentable y también - a medida que vaya aumentando nuestra capacidad productiva - poder ser parte de la solución habitacional. Hay experiencia internacional comparada en este ámbito, en Colombia especialmente. Estamos preparándonos, haciendo las pruebas de materiales y para obtener las certificaciones que haya que obtener", comenta Marcelo Parra.
Fundación Karükeche funciona hoy en una pequeña dependencia de calle Las Quilas, por ello no reciben plástico derechamente allí. Para reciclar con ellos lo ideal es hacerse socio o socia a través de la página web www.fundacionkarukeche.cl, o contactarlos en Instagram o por el email: fundacionkarukeche@gmail.com, organización que de lograr estabilizar su sustento económico aspira a reciclar no 4 sino 5 tipos de plásticos.