"Lo que hacemos es entregar una pequeña semilla para que, quienes nos escuchen, puedan seguir aprendiendo"
Jaime Cuyanao Venegas es hijo de padre y madre mapuches, nació en Santiago y creció entre la capital y una zona rural de Traiguén, junto a su abuela. Estudió mecánica pero, desde muy joven, comenzó a tener interés en la música y en el rescate de su cultura. Así, junto a otros jóvenes mapuches de la capital, formó la banda de rap Wechekeche Ñi Trawün, que lleva en paralelo a su proyecto solista de rap.
Este domingo 9 de octubre, a las 16 horas, se presentará en Espacio Txawün, ubicado en el kilómetro 13 camino a Niágara, Padre Las Casas. Los cupos son limitados, para asistir deben inscribirse en la redes sociales del domo artístico @espaciotxawun.
- Las letras de tus canciones incluyen castellano y mapudungún. ¿Qué relación has ido generando con la lengua mapuche a lo largo de tu carrera?
- La música que estoy haciendo y que estamos construyendo con la banda se transforma en un puente de diálogo y de comunicación entre la sociedad chilena y la cultura mapuche. Poder llevar un mensaje cultural y también coyuntural ya que las letras hablan de prácticas tradicionales mapuches pero también demandas territoriales y sociales que tiene nuestro pueblo. Hacerlo entre castellano y mapuzugun es ir acercando a la gente mapuche y no mapuche que no conoce tanto de nuestro idioma, poder hacerlo más cotidiano, escucharlo en una canción aporta en ir reconociendo que significan las palabras, es un aprendizaje.
- Las rimas de tu trabajo solista relatan distintas esferas de la vida mapuche. ¿Crees que la música y las artes han sido un aporte para que jóvenes mapuches que viven en ciudades como Santiago puedan reencontrarse con esa parte de su identidad?
- Claramente, se reconocen, la música funciona de esa forma. Genera identidad y por lo mismo, dentro de la música que nosotros hacemos transitan distintos aspectos, ya sea el mapuzugun, el castellano, pero también las sonoridades, que son más importantes, como los instrumentos mapuches. Generar una relación cercana, donde puedan escuchar una pifilka, una trutruca, además de las ceremonias o las marchas, para la gente mapuche que a lo mejor fue despojada, que no ha podido aprender de su cultura. Lo que hacemos es entregar una pequeña semilla para que quienes nos escuchen la tomen y puedan seguir aprendiendo, después de su historia familiar o de mapuzugun.
- ¿Habían tenido la posibilidad de venir a tocar a Padre Las Casas?
- Yo había tenido la posibilidad de estar en varios espacios como el Centro Cultural de Padre Las Casas, también en el Festival Rapa Maquehue, algunas tocatas en Temuco. Junto a la banda es la primera vez y creemos que es un bonito espacio para poder compartir nuestra música de este proyecto que venimos elaborando hace un par de años, justo antes de la pandemia.
-¿Con qué se encontrará el público de Txawün en su presentación?
- Con parte de nuestro nuevo proyecto musical, que si bien es rap mapuche, tiene la particularidad de incluir instrumentos más acústicos, desde ahí hemos ido levantando la idea de crear esta música champurria, música fusión y que va vinculando sonoridades latinoamericanas como instrumentos mapuches. Todo esto va acompañado de letras que hablan de nuestra cultura, prácticas tradicionales, pero también de temas coyunturales como demandas territoriales y presos políticos mapuches. Para nosotros será muy importante presentarnos allá y compartir nuestra música.
"La música que estoy haciendo y que estamos construyendo con la banda se transforma en un puente de diálogo y de comunicación entre la sociedad chilena y la cultura mapuche".
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