Cada año la Región de La Araucanía se ve afectada por una serie de incendios forestales que a su paso destruyen plantaciones vegetales exóticas y nativas, afectando también a la fauna natural que las habita y, claro está, generando pérdidas económicas y daño al medioambiente. Los episodios se registran principalmente en la época más seca del año, donde confluyen un sinnúmero de variables que facilitan la propagación del fuego. De hecho, ya el fin de semana pasado una emergencia de este tipo afectó al cerro Conun Hueno, en Temuco, visbilizando un problema que debe ser abordado con prontitud y decisión.

De ahí que se debe coordinar desde ya los elementos técnicos y humanos que ayudarán a hacer frente a este problema que no solo afecta a La Araucanía, sino a toda la zona sur del país.

En ese contexto, el delegado presidencial regional, José Montalva, sostuvo una reunión con una serie de organismos técnicos de La Araucanía con la intención de revisar los protocolos de acción y anticiparse a la temporada de incendios forestales. Se trata de la "Mesa Técnica por la variable de Incendios Forestales", en la cual participaron representantes de Onemi, Conaf, Bomberos, Carabineros y la Seremi de Obras Públicas, entre otras instituciones involucradas en este tema.

La iniciativa busca abordar de manera anticipada la coordinación de las acciones que se emprenderán en caso de que se produzca una emergencia en la Región, de forma de minimizar sus efectos y a la vez llamar a la conciencia ciudadana toda vez que la comunidad puede aportar en la solución de este problema de diversas formas.

Ello porque la mayor parte de los incendios forestales es causada por la acción del hombre, ya sea por mera intencionalidad o bien por descuido en el manejo del fuego.

Por esto, acciones de este tipo deben ampliarse también a la educación ciudadana, toda vez que se debe involucrar a la sociedad en su conjunto en la sensibilización de un problema tan complejo como los incendios forestales.

En los últimos días hemos sido testigos de cómo se profundiza el escenario de inestabilidad económica. Vimos en los principales medios que Chile se ubica en el tercer lugar de inflación en Latinoamérica, solo detrás de Venezuela y Argentina, de acuerdo con las últimas cifras declaradas por cada país. Además, conocimos el negativo pronóstico de una nueva crisis económica en Estados Unidos, que producirá una recesión para el 2023, tan dura como la vivida en 2008.

Claramente, un fenómeno mundial de crisis económica golpea a un país pequeño como el nuestro, en el que gran parte de los productos que consumimos son importados. A esto se suma que nuestra economía depende de grandes potencias mundiales que adquieren nuestros productos, como son la fruta y el cobre. De esa manera, si esas economías se resienten, la nuestra también lo hace.

En ese contexto, de crisis en el mundo, y con una inflación de un 14,1% en Chile, suben las tasas de interés, se desvaloriza nuestra moneda, y resulta más caro, no solo endeudarse, sino que renegociar y cumplir las obligaciones que ya hemos contraído en el pasado.

Estas deudas como están establecidas, con tasas de interés mensual, anual, van creciendo de una manera en que se hace prácticamente inabordable de pagar con las remuneraciones percibidas por los deudores. Sobre todo, en un escenario en que en Chile el 50% de las personas ocupadas registró en 2021 un ingreso promedio de hasta $457.690 mensuales (INE).

Desde ese punto de vista, un consejo para enfrentar esta crisis venidera es resguardar el endeudamiento a nivel familiar, no solicitar créditos para el consumo de corto plazo, generar políticas de ahorro al interior de nuestra economía doméstica, postergar decisiones de inversión y estar alertas frente a lo que se viene.

Hoy, hay que manejar los negocios con cautela, el endeudamiento con cautela, porque se viene, sin lugar a duda, un 2023 muy complejo para el bolsillo.

Ricardo Ibáñez,

abogado y socio fundador de

defensadeudores.cl