Frases
"Si el Ejecutivo considera el diagnóstico de los gobiernos locales lograremos solucionar los problemas de la Región".
Roberto Neira,
"No nos ha ido como esperamos, pero la confianza no la perdemos".
Alexandre Ludwig,
"Si el Ejecutivo considera el diagnóstico de los gobiernos locales lograremos solucionar los problemas de la Región".
Roberto Neira,
"No nos ha ido como esperamos, pero la confianza no la perdemos".
Alexandre Ludwig,
Los problemas económicos por la recesión que afectan al comercio de Temuco se retratan en una serie de edificios construidos en los últimos años, destinados a ser modernas galerías comerciales, y que en este momento permanecen con escasa o nula actividad. Entre estas están el Centro Comercial Pinto y el edificio Policentro.
Tres montañistas, un francés, un ruso y un italiano, cumplen hoy cinco días perdidos en la zona cordillerana de Pucón, donde se ha desarrollado una intensa búsqueda.
Un nuevo dato hizo que la Onemi trasladara la búsqueda al macizo cercano al volcán Villarrica, el volcán Quetrupillán.
El aumento de las cifras regionales de contagiados por el covid-19 es motivo de preocupación y ayer así se vio reflejado en el retroceso de la comuna de Teodoro Schmidt en el Plan Paso a Paso.
Los retrocesos podrían ir en aumento en los próximos días debido al significativo aumento de nuevos contagios observados en la última semana.
El evangelio de Mateo 7:21, dice "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos". Cuando observamos un texto tan severo como este, debemos de entender que el objetivo principal es forzarnos a que reconsideremos nuestra posición, y si ésta, verdaderamente esta sincronizando con nuestras acciones. Es fácil hablar y mucho más hacer promesas, de hecho todos los días tenemos a nuestros dignatarios desfilando por esa vereda. El punto es que no tan solo debemos de pasar de las palabras a la acción, sino que del mismo modo esas acciones deben enmarcarse dentro de lo que Dios ha estipulado, por eso este mismo versículo termina diciendo, "sino el que hace la voluntad de mi padre que está en los cielos".
Por cierto, el mensaje de Dios es trascendental, y en relación a esto, puedo decirles que las enseñanzas que están plasmadas en la palabra, no tan solo establecen los principios para el ordenamiento eclesiástico, sino que de igual modo, para quienes están fuera de las fronteras de la iglesia, y mucho más todavía para quienes están en puestos de honorabilidad. Por lo mismo el libro de romanos 13: 3-4, dice: "Que los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo, porque son servidores de Dios". Y he ahí el desafío que tenemos todos, cristianos y no cristianos, de poder tomarnos con mucho más seriedad las palabras de Dios. Razón por la cual, ya casi al final de su sermón, Jesús dice: "Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad" (Mateo 7.22-23). Los hacedores de maldad pueden ser cristianos profesos que rehusan ya sea reconocer las leyes y mandamientos de Jesús o vivir por ellos y del mismo modo quienes no siendo cristianos tengan la misma actitud.
Jesús concluyó su sermón diciendo: "Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina" (Mateo 7.24-27).Estas palabras son muy claras, ¿verdad? La única manera de no terminar arruinado, ni arruinando a otros, es hacer las cosas como Jesús las enseñó.
La crisis de la pandemia y la migración hicieron aumentar la cantidad de personas que viven y duermen en la calle, a la entrada de las galerías, bajo las marquesinas, debajo de los puentes o pasos sobre nivel, en los quioscos de las plazas o en los accesos a las iglesias. Son mendigos, desplazados o personas en situación de calle, que sobreviven de la caridad, de la ayuda que les llevan los voluntarios de instituciones formales u otras que han surgido por motivación de jóvenes que se conduelen con el dolor y la tragedia ajena.
El último informe del Observatorio del Envejecimiento para un Chile con Futuro, proyecto que surge de la alianza entre la Universidad Católica y Compañía de Seguros Confuturo, revela que cuatro de cada diez personas en situación de calle son mayores de 50 años. Actualmente, 8.359 adultos mayores viven en las calles del país, un 43% del total de quienes experimentan esta condición en Chile. Este grupo, además, aumentó un 15% respecto de lo registrado en el estudio de 2020. El reporte explica que vivir en situación de calle se gesta a partir de diferentes factores y eventos, y en las personas mayores suele darse por vulnerabilidad económica y pérdida de lazos familiares.
Quienes están en situación de calle viven un drama porque muchas veces fueron abandonados por sus familias o porque el vicio de la droga o el alcohol los llevó a vagar, lo que resultó especialmente preocupante el año anterior, cuando se vivieron los períodos más críticos de la pandemia de covid 19 y se tomaron medidas excepcionales para evitar los contagios.
El informe destaca que si bien en Chile existen programas públicos y privados que brindan apoyo a las personas en situación de calle, aún existen brechas para trabajar adecuadamente en el segmento de mayores de 50. Los autores del estudio dicen que muchas veces las metodologías y orientaciones aplicadas a las personas mayores son las mismas que se utilizan en la atención de personas jóvenes, por lo que falta esta mirada de especialización, de entender que requieren una intervención distinta y una propuesta de trabajo individual ajustada a sus necesidades, a sus capacidades y al daño de su salud.