Correo
Felicitaciones al personal del Hospital Regional
Junto a un cordial saludo, me permito felicitar al Hospital Hernán Henríquez A., por la atención que brinda a sus usuarios a través de asistentes, recepcionistas, teens, enfermeras, enfermeros, doctoras y doctores, quienes son los responsables del destacado funcionamiento de dicho hospital.
Desde el mes de julio del presente año, a causa de una enfermedad autoinmune que me aqueja, estoy siendo tratado en el Hospital Regional de Temuco y me es muy grato destacar especialmente al Servicio de Neurología, donde soy atendido por la doctora Paula Jiménez Palma, quien se compromete con su quehacer, igualmente trata la enfermedad del paciente de manera segura y certera, realizando examen clínico y pidiendo pruebas de laboratorio para su diagnóstico y posterior tratamiento, y derivación del paciente a otro especialista si es necesario, todo esto dentro del mismo centro asistencial de salud pública.
Asimismo, destacar la calidez humana de la doctora Jiménez, muy cercana al paciente, cordial en su trato, usando siempre un lenguaje claro y preciso, explicando con ejemplos la enfermedad de la persona que atiende, para una mejor comprensión de esta. Agradezco muy sincera y respetuosamente su profesionalismo y entrega.
De igual forma, un reconocimiento a la doctora Carolina Chain, del Servicio de Infectología, y al doctor Carlos Baumert, del servicio de Reumatología.
Mis sinceras felicitaciones a doctores y personal en general, que hacen del Hospital Hernán Henríquez A. un centro de salud pública destacado de la Región de La Araucanía.
Luis Campos Espinoza y familia
Día de los Derechos Humanos
El 10 de diciembre se conmemoró el Día Internacional de los Derechos Humanos. Día en que la Asamblea General de Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, donde se proclama que todas las personas tenemos derechos inherentes solo por el hecho de ser humanos, derechos que todas y todos estamos llamados a ejercer, independientemente de nuestra raza, nivel social o económico, sexo u orientación sexual, opinión política o cualquier otro factor que potencialmente genere discriminación. Siendo base fundamental de esta declaración de 1948 el reconocimiento de la dignidad humana, la libertad y el valor de la democracia para su resguardo y protección.
Entre los principios que guían esta declaración se establece que son universales, por lo cual deben resguardarse en todas las culturas y sociedades, no implicando prácticas y comprensiones totalizadoras u homogeneizantes, sino que respetuosas y situadas en el valor de la diferencia. Además, que son inalienables, es decir, intrínsecos o inherentes a la persona humana; e indivisibles o interdependientes, lo que quiere decir que no hay derechos más importantes que otros, sino que todos se encuentran estrechamente vinculados. Así, el ejercicio o vulneración de uno de los derechos tiene un impacto en el ejercicio de uno u otros derechos en consecuencia. De la misma manera que el ejercicio y disfrute de uno depende del ejercicio de otros relacionados de igual manera.
A esto se suma, finalmente, el principio de la progresividad, que reconoce que el Estado tiene la obligación en cada momento histórico de generar acciones tendientes a su garantía y mejora. Declaración que solo cobra sentido si estos derechos son realmente resguardados, promovidos y protegidos en nuestra constitución, legislación, en nuestras instituciones y en nuestras propias prácticas cotidianas. Si bien hay avances, aún nos falta mucho por hacer, sin duda, requiriendo para ello un activo rol del Estado como garante principal y al conjunto de la sociedad toda.
Roxana Zuleta Bravo, directora Trabajo Social Universidad Andrés Bello Sede Concepción
Propuestas para la crisis educacional
En medio de un clima de violencia en las escuelas y la deserción que tiene a miles de niños y jóvenes fuera de los colegios, se torna importante la reflexión sobre los desafíos con relación a la educación con una mirada multidimensional con foco en el desarrollo humano.
En esta línea, como resultado del Observatorio Regional de Educación desarrollado por Fundación Caserta, en colaboración con múltiples instituciones y expertos latinoamericanos, se elaboró el documento "Educación para el siglo XXI: Guía para tomadores de decisiones", que será presentado en la segunda Conferencia Regional de Educación (Coedu) y que reúne una serie de iniciativas concretas destinadas a encarar la crisis actual del sistema educativo con foco en el bienestar docente y la educación integral para el desarrollo sostenible.
Entre las propuestas destacan medidas para el acompañamiento de docentes hacia el nuevo rol del siglo XXI, el desarrollo de competencias socioemocionales, relevar la pertinencia cultural del currículum flexible en los territorios, como también la urgencia de abordar el desafío y oportunidades de la interculturalidad en los colegios, dado el contexto de diversidad cultural.
Carolina Albornoz, Fundación Caserta