Comercio callejero
El balance de Carabineros en el Plan Navidad Segura fue de 113 detenidos en Temuco. El combate al comercio callejero no autorizado, porque hay otros que tienen permiso, parece ser una historia sin fin.
El comercio callejero sigue siendo un tema a nivel país, por lo que cada vez resulta más complejo regular esta actividad. La gran mayoría de las mercaderías que ingresan en forma ilegal, tiene como destino la venta callejera.
Prendas de vestir, en ocasiones imitaciones de marcas reconocidas, accesorios de celulares y juguetes, entre muchos otros productos, se transan a precios bajos, porque no se han pagado impuestos de ingreso. El Servicio de Aduanas decomisa productos por miles de dólares, pero siempre es posible evadir los controles. Son las mercaderías que llegan finalmente a los vendedores ambulantes, que se instalan con carros, tarimas, canastos o en el suelo.
Desde hace muchos años ha existido presencia de vendedores en las calles, pero en diciembre hay un descontrol y es posible apreciar cómo prácticamente se han apropiado de las principales calles céntricas de Temuco. Cada cierto tiempo las autoridades realizaban campañas para combatir la venta en las vías públicas, aunque sin lograr resolver del todo este problema.
El combate al comercio callejero no autorizado, porque hay otros que tienen permiso, parece ser una historia sin fin, que no ha podido tener una solución que perdure en el tiempo. Carabineros realiza más patrullajes por el centro de Temuco, con el fin de evitar que se instalen los vendedores ilegales. De hecho, el balance de Carabineros en el Plan Navidad Segura fue de 113 detenidos. Sin embargo, también es evidente que cuando se van los funcionarios aparecen cantidades aún mayores de comerciantes, de manera que la efectividad de las medidas de control no es la que la ciudadanía quiere o lo que las autoridades con frecuencia anuncian.
El vendedor callejero es el último eslabón de una cadena en la que hay grupos organizados que internan mercaderías falsificadas, de dudosa calidad, y que se distribuyen evadiendo impuestos. Hay que considerar que al adquirir productos en el comercio formal se pueden exigir los derechos como consumidores, junto con tener una experiencia de compra segura que cumple con las normas sanitarias.