Calidad del aire
Desde el inicio de la emergencia la situación ha generado preocupación entre los habitantes de las distintas zonas. Desde la Autoridad Sanitaria se han entregado una serie de medidas preventivas en todas las provincias.
Una de las consecuencias de los incendios forestales, y que se expande a grandes distancias de los focos mismos afectando de forma masiva a los habitantes de las zonas adyacentes, es la gran cantidad de humo y material particulado que se genera y es dañino para la salud.
Desde el inicio de la emergencia, a principios de este mes, la situación ha generado preocupación entre los habitantes de las distintas zonas e, incluso, hay quienes han optado por tomar medidas por iniciativa propia para evitar los efectos en niños, adultos mayores y personas que sufren de alguna enfermedad respiratoria compleja. Si bien la concentración de Material Particulado (MP) 2,5 varía constantemente, lo visto en los últimos días en algunas zonas a causa de los incendios supera significativamente el rango que se determina cuando se declara una emergencia ambiental.
El material particulado (MP) es un contaminante atmosférico que corresponde a aquellas partículas líquidas o sólidas que se encuentran en suspensión, siendo posible clasificarlo según su diámetro en MP10 (grueso) y MP2,5 (fino).
Los límites de concentración aplicables a nivel nacional son definidos por el Ministerio de Medio Ambiente.
Desde la Autoridad Sanitaria se han entregado una serie de medidas preventivas en todas las provincias y comunas afectadas por el humo, recomendaciones que deben ser seguidas especialmente por quienes están más expuestos. En el caso de comunas que se encuentran con un índice de calidad de aire fuera de rango, hay que evitar las actividades físicas o al aire libre, mantener puertas y ventanas cerradas en las viviendas en toda la zona y tener especial cuidado con personas pertenecientes a grupos de riesgo como por ejemplo mujeres embarazadas, niños y niñas, adultos mayores y pacientes asmáticos.
Se trata de evitar la exposición al humo lo más posible y, si es necesario, tomar medidas de resguardo al trasladarse, como el uso de mascarillas. De todas formas, ante síntomas como dificultad para respirar, mareos o conjuntivitis, se recomienda llamar a Salud Responde al 600 360 7777 o consultar en el centro de salud más cercano.