Frases
"Este es un proyecto inadmisible desde el punto de vista jurídico en el Congreso Nacional".
Carmen Gloria Aravena,
"Estamos haciendo un trabajo técnico que está liderado por equipos elite de Carabineros".
Manuel Cifuentes,
"Este es un proyecto inadmisible desde el punto de vista jurídico en el Congreso Nacional".
Carmen Gloria Aravena,
"Estamos haciendo un trabajo técnico que está liderado por equipos elite de Carabineros".
Manuel Cifuentes,
Una de las características del sur es la crudeza del invierno. El que no sólo se presenta frío y lluvioso, sino, además, oscuro, toda vez que las horas de luz son menores a las de la época de calor. Por ello hay que estar atentos a la aparición de síntomas ligados al trastorno afectivo estacional, más conocido como depresión estacional, un fenómeno que involucra cambios en el estado de ánimo y está directamente vinculado a la disminución de la luz.
Según explica la psicóloga y doctora en Psicoterapia de la Facultad de Psicología y Humanidades de la Universidad San Sebastián (USS), Paula Dagnino, se ha planteado que aquellas personas que padecen depresión estacional presentan menos serotonina en el cerebro, la cual podría afectarse por la luz solar a nivel molecular y disminuir en épocas de poca luz. También se ha planteado que la falta o deficiencia de vitamina D podría influir, ya que es la vitamina que promueve la serotonina.
Si bien este trastorno puede afectar a ambos sexos, se da mayoritariamente en mujeres y entre los síntomas se hallan el sentirse desesperanzado o pesimista, irritabilidad, frustración, tristeza, ansiedad y culpabilidad, además de molestias físicas como calambres, dolores de cabeza, dificultad para concentrarse, dormir demasiado, comer en exceso y retraerse socialmente.
De ahí que sea necesario que quienes enfrentan este problema, que tiende a repetirse año a año, puedan buscar ayuda profesional a fin de recibir la terapia que les permita enfrentar de mejor manera el invierno y con ello mejorar su calidad de vida.
El 13 de julio de 1900 nació en Santiago Juana Enriqueta Josefina de los Sagrados Corazones Fernández Solar. A quien todos llamaban Juanita, es la futura Santa Teresa de Jesús de Los Andes. Nace en el seno de una familia normal, nada distinta a la mayoría de las familias de aquella época. La tentación podría ser pensar que de una realidad común a todos no es posible el surgir de una persona santa.
Juanita, como todos nosotros, es concebida con el pecado original, pero por el Sacramento del Bautismo en ella se hace vida el fruto de la redención de Cristo, quien por nosotros murió y resucitó. Madura en la fe por el Sacramento de la Confirmación y alimenta su vida cristiana comiendo la carne de Cristo y bebiendo su sangre en la Eucaristía.
Santa Teresa de Jesús de Los Andes es un testigo de esperanza. Ella nos muestra que todos estamos llamados a ser santos por la gracia de Cristo, y que es posible serlo, "por cuanto que en Él, el Padre nos eligió antes de la constitución del mundo, para que fuésemos santos e inmaculados en su presencia por el amor" (Ef 1,4).
Por sus cualidades humanas y su belleza, Juanita tenía por delante un futuro asegurado según los criterios del mundo, es decir, podría haberse casado muy bien y haber tenido una vida llena de comodidades y lujos. Pero se encontró con aquel que es el todo, Jesucristo, máxima riqueza a la que aspira toda persona, quien "siendo rico, se hizo pobre por amor nuestro, para que fuésemos ricos por su pobreza" (2 Cor 8,9).
Santa Teresa de Los Andes descubrió desde niña el amor de Cristo como el único tesoro porque quien vale la pena dejarlo todo. En ella se replica la experiencia de San Pablo: "Juzgo que todo es pérdida ante la sublimidad del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por quien perdí todas las cosas, y las tengo por basura para ganar a Cristo" (Fil 3,8).
Teresita descubre que el Señor la llama a ser su esposa en la vida religiosa, de modo que, viviendo la virginidad, su corazón perteneciera por entero solo a Cristo. Su amor apasionado por su divino esposo la impulsa a querer estar pronto con Él. También ella dice: "Deseo partir y estar con Cristo, lo cual, ciertamente, es con mucho lo mejor" (Fil 1,23).
El amor de Cristo la embargaba de alegría desbordante y contagiosa en el seno de su hogar, en el colegio y en todos los ambientes. Todos veían en ella a una persona extraordinaria en la que resplandecía la bondad de Dios.
Santa Teresa de Los Andes nos dice en sus escritos que su vida era Cristo Eucarístico. En la Eucaristía recibía gracias especiales que explican sus heroicas virtudes, frutos de su amistad con su esposo, Jesús. Un contemporáneo suyo, San Alberto Hurtado, pudo decir algo muy parecido: "Mi Misa es mi vida, y mi vida es una Misa prolongada".