"Aún conservo una carta firmada por el Presidente Patricio Aylwin"
Uno de los personajes reconocidos este año por el municipio de la capital de La Araucanía es este economista, administrador y docente, que destaca por su aporte a la formación de instituciones como el Instituto Profesional de La Araucanía y la Universidad Autónoma de Chile, y por su rol como primer gobernador de Cautín en el retorno a la democracia. De ello hace memoria esta semana con el orgullo de ser ahora un "ciudadano ilustre".
Noventa y un años de vida y experiencia ostenta el académico, servidor público, economista y administrador. Humberto del Pino Sandoval, que a lo largo de una vasta trayectoria profesional hace aportes importantes a Temuco, especialmente en educación, área que sólo se ve forzado a dejar producto de un infarto al que sobrevive hace cinco años; una larga historia digna de repasar y que el 24 de febrero recién pasado lo convierte en "ciudadano ilustre" de la capital de La Araucanía.
Sentado en el living de su casa, rodeado de objetos preciados y fotografías en blanco y negro, Humberto del Pino sonríe al recordar que nace en Santiago, frente al Parque Forestal, sólo por accidente, ya que sus padres hacía rato habían escogido Temuco como su nuevo hogar.
Si bien entra y sale de la ciudad a lo largo de su historia personal, comenta que su desarrollo profesional y vocacional parte con fuerza luego de especializarse en economía y administración en la Universidad de Nueva York, ciudad donde comparte con el embajador de Chile en la ONU y político temuquense, Rudecindo Ortega, para luego regresar al país y colaborar en el fortalecimiento de la educación superior de la Región Metropolitana, tiempo en el que se gesta - recuerda - una serie de convenios entre universidades de Estados Unidos y Chile.
Hijo del senador por las provincias del Biobío, Malleco y Cautín, Humberto del Pino Pereira, y nieto de uno de los fundadores de la SOFO y el Club Social Temuco, Braulio Sandoval Muñoz, este asesor económico, analista financiero y docente, recuerda con especial orgullo que su padre ayuda a fundar el Partido Agrario (emergido en Cautín), el cual llega a ser el Partido Agrario Laborista.
Motivado por las circunstancias, en su minuto trabaja como analista de márketing y administrador financiero de la empresa ESSO, pero sufre una crisis existencial, renuncia y regresa a la Región con el objetivo de hacerse cargo del predio familiar. Sin embargo, la vida lo lleva por otros derroteros y es la docencia la que le abre un sólido camino a seguir.
Primero se convierte en profesor de la Facultad de Economía y Negocios de la UTE sede Temuco. "Recién se había creado en Santiago y Temuco la carrera de Contador Auditor. Allí fui docente y llegué a ser director", recuerda. Y como la vida no es sólo miel sobre hojuelas, acota, en su minuto debe asumir y sortear le hecho de resultar exonerado por participar del movimiento gremial por la crisis del trigo.
Su currículum y contactos le ayudan a sortear esa etapa. Guillermo Leay, quien fuera director regional de Inacap, lo contacta y lo ficha como docente, mientras que desde Santiago solicitan su experiencia desde Cidec. Al poco andar, surge un otro proyecto y se convierte en uno de los fundadores del Instituto Profesional de La Araucanía.
Hasta 1982 es docente de la UFRO y en 1990, relata, asume uno de los más altos honores de su vida, ser gobernador de Cautín durante el retorno a la democracia.
- ¿Cómo fue la experiencia de trabajar en el gobierno de la transición democrática en Chile?
- Es un orgullo haber participado de la transición política. La situación fue bastante compleja en un principio. Lo fue porque se trató de un cambio total de régimen y con personal que venía del régimen anterior, de probada lealtad. Pero hay que reconocer ellos asumieron la situación. El trabajo en la gobernación fue principalmente con los alcaldes designados. Me reuní con ellos y les manifesté que reconocíamos su cargo, que dadas las circunstancias el objetivo era remar en la misma dirección y lo entendieron. Logramos una convivencia extraordinaria con los alcaldes. Muchos conservaron su puesto en la primera elección democrática (...). De ese tiempo, aún con conservo una carta firmada por el Presidente Patricio Aylwin.
- ¿Qué dice la carta?
- Es una carta de agradecimiento que data del 1 de marzo de 1994. Dice: 'le hago llegar el reconocimiento del gobierno y el mío personal por su labor como gobernador de Cautín. La obra realizada en esa provincia es un testimonio del espíritu de reconciliación nacional, lealtad democrática, progreso y equidad con que hemos trabajado en estos años, y a la cual usted y sus colaboradores han cooperado con empeño, lo que merece mi especial agradecimiento'. Una vez que dejé el cargo trabajé para la empresa sanitaria ESAR, eso hasta 1996.
- Usted tiene una larga trayectoria académica, en la cual destaca, entre otros hechos, por ayudar a formar la Universidad Autónoma de Chile. ¿Qué recuerda de esa experiencia?
- Yo tenía una vinculación con don Teodoro Ribera y su señora. A finales de los 80 me piden que colabore en la creación de la Universidad Autónoma del Sur, hoy UA de Chile. Me piden ayuda para en homologar los programas de ingeniería con las universidades tutoras y aportar ideas para la institución. Luego, empecé haciendo clases de teoría económica en la Facultad de Derecho donde estuve hasta hace cinco años, cuando un infarto me jubiló de la academia. También participé en la junta directiva y llegué a ser presidente de la esta misma.
- Don Humberto, a contar de este año es "ciudadano ilustre" de Temuco. ¿Qué significa esto para usted?
- Para mí esto fue una verdadera sorpresa. La noticia me fue noticiada por mi hijo en Lican Ray, lo que me llevó gustosamente a interrumpir mis vacaciones. Al llegar al Teatro Municipal me encontré con personas y exalumnos que habían escapado de mi memoria, lo que fue una gran alegría. Y cómo no, si ese mismo día la UA también me entregó un reconocimiento especial.
"(Ser reconocido ciudadano ilustre) para mí fue una verdadera sorpresa. La noticia me fue noticiada por mi hijo en Lican Ray, lo que me llevó gustosamente a interrumpir mis vacaciones. Al llegar al Teatro Municipal me encontré con personas y exalumnos que habían escapado de mi memoria, lo que fue una gran alegría. Y cómo no, si ese día la UA también me entregó un reconocimiento especial".