El Serviu realizó un censo del explosivo fenómeno de las tomas que comenzó el 31 de enero, cuya radiografía fue abordada ayer en la comisión de Vivienda del Concejo Municipal.
Dicho censo arrojó que en menos de 15 días han surgido 29 tomas en 7 sectores de Temuco, siendo el número de familias con ocupaciones 1.511, lo que significa que hay un estimativo de más de 4 mil personas demandando una vivienda.
Los sectores en donde se han emplazado estas tomas son las Vegas de Chivilcán (aquí está la mayoría), Central Lanín, Los Cóndores, El Salitre, Amanecer, Centro y Langdon.
La estrategia que han utilizado estas personas, descendientes de pobladores de los mismos sectores y quienes viven de allegados o pagando arriendo, ha sido limpiar los terrenos, lotear y distribuir. No todos están pernoctando, ya que están recién levantando precarias construcciones con madera reciclable, mientras que otros han recurrido a las carpas.
En paralelo, la gran mayoría está recién formando su comité de vivienda, paso previo a la inscripción en el prebanco regional de soluciones habitacionales "sin deuda", cuya nómina en la actualidad asciende a las 10.593 familias inscritas y las asignaciones por orden de llegada.
El seremi de Vivienda, Pablo Artigas, recalcó que las tomas "son ilegales". "Nuestro llamado es a que se organicen los comités de vivienda con su personalidad jurídica y que regresen a sus lugares de origen, ya que los terrenos no están autorizados para ser ocupados", planteó.
De hecho, muchos de ellos, como en Amanecer, ya están asignados a proyectos habitacionales que están en proceso o son áreas verdes con proyectos recreativos o deportivos en carpeta a la espera del traspaso desde Bienes Nacionales. Es el caso del parque Los Pinos o la continuidad de Parque Langdon.
"se veía venir"
Los concejales de oposición, Alejandro Bizama, Esteban Barriga, Roberto Neira y Constanza Saffirio señalaron al término de la comisión que hubo señales que advirtieron respecto de la situación de las tomas y además solicitaron la intervención del alcalde.
"Esto responde a una mala gestión de la administración, es muy raro que teniendo sectorialistas y asesores comunitarios no lo hayan advertido. Si bien no es su rol entregar las viviendas, no supo hacerse cargo de su rol social porque evidentemente no son 1.500 familias que vivían en la calle", criticó Saffirio.
Bizama, por su parte, dijo que es un deber social del municipio "acompañar". "El llamado es al alcalde para que no despreciemos lo que está pasando porque esto puede convertirse en un segundo perímetro de exclusión (...) hay que hacer un trabajo de contención con los vecinos y que entiendan que no podemos saltarnos la fila para estar en primer lugar".
Para el concejal Esteban Barriga, la situación "era algo que se veía venir, ya que durante años hemos pedido que se intervengan estos terrenos con los proyectos que los vecinos están esperando. Este era el Chile que estaba oculto en el patio de las casas, nosotros advertimos de algunas tomas y no se hizo nada para evitarlo, eso habla de una nula reacción del municipio para parar este desorden".
Por último, Roberto Neira aseveró que "esto acarrea un problema de seguridad, por lo tanto, hemos pedido que el alcalde asuma su rol en este tema en terreno, no puede estar solo cortando cintas".
"Nuestro llamado es a que se organicen los comités de vivienda con su personalidad jurídica y que regresen a sus lugares de origen, los terrenos no están autorizados para ser ocupados".
Pablo Artigas,, seremi de Vivienda