L a actividad salitrera, la incipiente industrialización y una agricultura detenida en su desarrollo, eran las características económicas por las que atravesaba el país el 14 de febrero de 1920, bajo el gobierno del Presidente Arturo Alessandri Palma.
En dicha fecha se fundó la Dirección de Crédito Prendario (Dicrep), más conocida como la "Tía Rica", siendo su primera denominación Caja de Crédito Popular.
El apelativo de Tía Rica se remonta a sus primeros años de vida, cuando los beneficiados aludidos preferían hablar de "un pariente millonario" o "tía rica" generosa, en vez de reconocer que habían tenido que recurrir a la Caja de Crédito Popular.
A Temuco, la institución estatal reconocida por cumplir una importante labor social, hoy dependiente del Ministerio del Trabajo, llegó 19 años después, en medio de un mayor desarrollo institucional, para apoyar, sobre todo, a la clase obrera y mundo indígena. De hecho hasta el día de hoy, y por una cuestión cultural, en esta Región se hace una excepción y se reciben en prenda joyas de plata mapuche.
Aniversario
Con torta y un reconocimiento especial para la institución, que fue recibido por un representante de los trabajadores, todas las reparticiones de la Seremi del Trabajo, encabezadas por el seremi Patricio Sáenz, llegaron ayer hasta las dependencias de la "Tía Rica" para celebrar que entró al selecto número de instituciones centenarias de la ciudad.
"Hemos venido a saludar a la Dirección de Crédito Prendario en sus 100 años. Queremos reconocer su trabajo y el rol que cumplen en la sociedad, ya que en momentos difíciles están disponibles para dar una mano a la clase obrera y a la gente más modesta de nuestra Región", señaló Sáenz.
Mónica Morales, en representación de los trabajadores, recibió el reconocimiento y recordó con emoción anécdotas con los usuarios, recalcando que "la empatía" y una "atención con afecto" han construido la identidad de la centenaria institución.