A respetar las medidas
Frente al relajamiento de las medidas preventivas, el Ministerio de Salud informó que redoblará la fiscalización a las personas.
Durante los últimos días ha aumentado fuerte el número de casos a nivel nacional porque las medidas estrictas que se han ordenado no se respetan, como el uso de mascarillas y el distanciamiento social. En nuestra Región es posible verlo en las filas que se realizan frente a bancos, locales comerciales o servicios públicos. Parece que en momentos en que se preveía el auge de contagios, la población optó por relajar el cuidado. Esto no debiera ser así, porque todos los inviernos circulan virus que provocan enfermedades respiratorias que afectan más gravemente a niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas. Este año, a la normal circulación de virus influenza, adenovirus y sincicial, se agrega el coronavirus, por lo que el riesgo epidemiológico es grande.
Frente al relajamiento de las medidas preventivas, el Ministerio de Salud ha dado a conocer que la autoridad sanitaria en todas la regiones redoblará la fiscalización a las personas y al comercio y se aplicará el máximo rigor de la ley, considerando que las multas pueden llegar hasta mil UTM (50 millones de pesos) y penas de cárcel para las personas que respetan las cuarentenas.
Es cierto que algunos países europeos, como España, Italia, Alemania y Francia, están experimentando un descenso de casos y hay interés en levantar las medidas restrictivas, pero la OMS ha llamado a no apresurarse, sino que se debe actuar de forma gradual y segura, ya que se ha visto una falta de preparación del sistema de salud pública y hoy ningún país es inmune ni tiene mecanismos fuertemente desarrollados como para garantizar a la población que no habrá rebrotes. Se deberá garantizar en los países que vayan levantando las cuarentenas la implantación de medidas preventivas en los lugares de trabajo y escuelas, así como un cuidadoso control de los posibles "casos importados" que pudieran ocurrir si se reabren las fronteras.
Hoy las personas se movilizan entre uno y otro punto del planeta en cuestión de horas. La apertura mundial permite traspasar los beneficios del intercambio, pero también enfrenta riesgos, ya que las epidemias rápidamente se transforman en pandemias, así como también en este mundo globalizado se contagian los efectos de las crisis económicas y financieras. Al menos, hay que ser responsables para no acelerar esos contagios.