Alza de casos en comunas
Inquietante aumento de contagios de coronavirus se registra en Angol, Lonquimay, Victoria, Galvarino y Puerto Saavedra.
Transcurridos ya tres meses desde la llegada del coronavirus a La Araucanía, y cuando la Región supera los 2 mil 500 contagios, sigue causando inquietud la irresponsabilidad de algunos ciudadanos que insisten en no acatar las medidas sanitarias impuestas por la autoridad. Ello porque se ha detectado un aumento en el número de casos en algunas comunas, donde se advierte cierto comportamiento de relajo entre la población, con personas que insisten en mantener conductas que inciden en la transmisión de la enfermedad.
Una de las situaciones más preocupantes se registra en Angol, donde se han detectado al menos 13 brotes asociados a clústers familiares producto de reuniones, celebraciones, cumpleaños o asados, donde se reúnen personas sin las medidas sanitarias exigidas para evitar la propagación del virus, fenómeno que se aprecia tanto en la zona urbana como rural.
Además, también inquietan las cifras de contagios en comunas como Victoria, específicamente la localidad de Trangol, además de Galvarino, Lonquimay y Puerto Saavedra, donde los casos continúan elevándose de forma constante.
Frente a este escenario, se hace imperioso insistir en el acatamiento de las medidas sanitarias impuestas por la autoridad, más en estas semanas, donde pareciera estarse viviendo el momento más complejo de la pandemia en el país. Además, la ciudadanía debe comprender que los actuales son tiempos complejos donde se deben asumir conductas de protección, tanto individuales como colectivas, toda vez que si bien se han levantado cuarentenas y han flexibilizado controles sanitarios en algunos sectores de la Región, ello no significa que la pandemia esté controlada.
Por ello, insistir en conductas de relajo, asistiendo a cumpleaños, asados o celebraciones, reviste no solo una grave irresponsabilidad, sino que también un riesgo para quienes participan de estos eventos, que podrían contagiarse con Sars-CoV-2 y generar un daño justamente a quienes más se debe proteger: las propias familias.