El día que los discursos del senador Pablo Neruda fueron a parar a la Justicia
En este 116° aniversario del natalicio del poeta recordamos la ácida disputa por los derechos de autor entre el historiador Leonidas Aguirre, recopilador del libro "Discursos Parlamentarios de Pablo Neruda", y Juan Agustín Figueroa, entonces presidente de la Fundación.
La reciente aparición en el mercado literario de una nueva publicación del libro "Discursos Parlamentarios de Pablo Neruda", recopilación de las intervenciones del entonces senador en el Congreso entre los años 1945 y 1948, nos hace recordar hoy la dilatada disputa de casi cuatro años entre el editor Leonidas Aguirre y la Fundación Neruda.
Se trata de la totalidad de los discursos de nuestro poeta mientras representó en el Parlamento a las provincias de Tarapacá y Antofagasta, lo que constituye un valioso material histórico y documental hasta para quienes no profesan un pensamiento político.
Las intervenciones permiten apreciar la participación de Pablo Neruda en temas tan dispares como leyes y discusiones relativas a presupuestos de educación, gastos militares, derechos de la mujer, política exterior, problemas habitacionales, conflictos laborales y hasta temas de cultura, incluyendo su célebre "Yo acuso", pronunciado en la sesión del martes 6 de enero de 1948 y que le significó el desafuero y el inicio de una persecución implacable por orden del gobierno de Gabriel González Videla… aunque se dice que el mandatario habría advertido a sus captores "síganlo por cielo, mar y tierra, pero no lo molesten hasta que salga del país". Pero esa es otra historia que no está ni en las películas.
RECOPILACION
El tema en cuestión que nos convoca, es que la publicación de los "Discursos Parlamentarios de Pablo Neruda", en su primera edición de 1997 gracias a una acuciosa recopilación hecha por el historiador Leonidas Aguirre Silva, sufrió la ira de la Fundación Neruda representada entonces por su presidente Juan Agustín Figueroa, cuya demanda fue acogida por los tribunales y llevada a la acción cuando la tarde del 27 de noviembre de ese año un grupo de funcionarios de Investigaciones, respondiendo a una orden del Octavo Juzgado del Crimen de Santiago, irrumpió en los talleres de la Editorial Antártica y requisó la totalidad de los ejemplares del libro antes de que salieran a la venta, los que permanecieron sellados en cajas en los propios talleres de la casa editora.
El desespero de Leonidas Aguirre por la pérdida de tres años de trabajo se manifestó de inmediato a través de urgentes llamados a sus amigos más cercanos y de comunicados a aquellos periodistas con los que mantenía contactos para iniciar una campaña nacional de recuperación de los discursos nerudianos. Es por ello que pasado 23 años de este impasse legal podemos recordar aquella correspondencia en que el editor informaba de su incómoda situación. "…Desgraciadamente, el libro fue incautado por Investigaciones por iniciativa de la Fundación Neruda, quien reclama injustamente el pago de derechos cuando no corresponde pagar nada pues las actas del Congreso son de propiedad fiscal y de dominio público…".
DERECHOS DE AUTOR
Los argumentos de Aguirre fueron inmediatamente refutados por Juan Agustín Figueroa en una carta enviada al gerente general de Editorial Antártica, Hernán Aguirre Mac-Kay, a quien le reclama por la comercialización de la obra en cuestión bajo su sello editorial.
"Como usted debe saber -le advierte- la Fundación Pablo Neruda, en conjunto con la familia del poeta, son moral y jurídicamente los únicos y exclusivos titulares de los derechos de autor de toda la obra del poeta Pablo Neruda, comprendiéndose en ésta incluso sus discursos parlamentarios…".
Luego, Figueroa Yávar va directamente al grano y determina que, "en consecuencia y habiendo sido publicada la referida recopilación de discursos parlamentarios en abierta infracción a las normas del derecho de autor que amparan la obra del poeta Pablo Neruda, con las eventuales responsabilidades que estas infracciones podrían acarrear a su empresa, ruego a usted tomar contacto con el suscrito para proveer una solución inmediata a la irregular situación descrita…".
ACTAS PUBLICAS
La nueva polémica literaria en torno a los derechos de autor no se hizo esperar y dividía opiniones en todos los sectores. En tanto Leonidas Aguirre era interrogado por funcionarios de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec), donde alegó que se trataba de una publicación fiscal y de dominio público. "Estas actas son de libre reproducción porque constituyen las deliberaciones parlamentarias oficiales. Son trabajos públicos que pertenecen a todos los chilenos".
"La Fundación -añadía- no tiene ningún interés en difundir la obra de Neruda, sino que en poner todo tipo de obstáculos para defender sus propios intereses".
Finalmente, cuatro años después, el 18 de diciembre de 2001, la Corte de Apelaciones de Santiago puso término a la polémica entre el historiador Leonidas Aguirre y la Fundación Neruda, considerando que los discursos de un senador "no pueden derivar derecho de propiedad porque forman parte del debate republicano, que no puede estar sujeto a impedimento alguno en cuanto a su conocimiento y difusión".
Por lo anterior, la Corte determinó que la publicación de los discursos parlamentarios del Nobel chileno no vulnera la ley de propiedad intelectual y sobreseyó la causa iniciada por la Fundación Neruda contra Aguirre y la editorial Antártica.
OTRAS EDICIONES
La "puesta en libertad" de esta primera edición de los "Discursos Parlamentarios de Pablo Neruda", dio origen a varias ediciones posteriores según informó el propio Leonidas Aguirre. "…La obra ha tenido muchas peripecias, pero al fin se ha visto coronada por un éxito internacional".
Luego de la puesta en venta de la cuestionada primera edición de "Discursos…" y agotada en los primeros días, le siguieron ediciones posteriores en la editorial "Oveja Negra" de Bogotá, no publicadas en Chile.
Una tercera edición fue incorporada a las "Obras completas" en 2002 sin considerar el nombre del recopilador, al que no pagaron derechos por el trabajo intelectual, pero sí resultó beneficiada la Fundación.
En Navarra, España, vio la luz una cuarta edición en la que no se indicó la tirada, y una quinta edición en portugués fue lanzada en Brasil en 2003.
Finalmente, la más reciente reedición de los "Discursos…" corresponde a una nueva publicación de Ediciones Tácitas, empresa editorial creada y dirigida por el conocido poeta y coterráneo Adán Méndez, oriundo de por allá "entre Pucón y Caburga", radicado en Santiago desde que hace treinta años obtuviera el Primer Premio en Poesía de la desaparecida Revista de Libros de El Mercurio.