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Región: covid-19 borra 10 años de avance de inserción laboral femenina

GRAVE PROBLEMA. La pandemia ha frenado el acceso de la mujer al mercado del trabajo. Hoy la tasa de participación femenina llega apenas al 35,7%.
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La participación laboral de la mujer ha sido históricamente menor a la de los hombres, tanto a nivel país como en la Región, situación que se agudizó con la pandemia. Hoy la tasa de participación femenina llega apenas al 35,7%, la más baja en la última década, y la segunda menor entre las regiones del país. Con ello, las mujeres ocupadas en la Región marcan un mínimo histórico, retrocediendo más de una década de avance.

Las contundentes y preocupantes cifras y conclusiones corresponden al informe "Covid-19 y empleo femenino en La Araucanía" realizado por el Observatorio Económico y Social de la Universidad de La Frontera (OES-Ufro).

Desocupación

En el trimestre junio-agosto de 2020, la tasa de desempleo femenino en La Araucanía llegó a 13,2%, registrando una importante alza de 4,8 puntos porcentuales (pp.) en relación a igual trimestre de 2019.

La pandemia ha elevado los niveles de desocupación de la mujer a nivel regional a los más altos de la última década. En todo el periodo analizado, la mayor tasa de desempleo se registró en mayo-julio 2020, llegando a 15,3%. En tanto que la menor desocupación se ubica en el trimestre octubre-diciembre de 2018 cuando anotó 6,3%.

Luego de un buen año 2019, donde el desempleo femenino promedió un 8,5%, la llegada de la pandemia ha impactado significativamente el mercado laboral femenino en La Araucanía.

De hecho, en los últimos cuatro trimestres móviles del presente año (desde marzo-mayo hasta junio-agosto), la tasa de desempleo de la mujer promedia un 13,6%, mientras que la tasa de desempleo de los hombres llega a un 10,5%.

En el contexto nacional, la desocupación femenina de La Araucanía, en este último trimestre publicado, se ubicó en el lugar 12 entre las 16 regiones, ordenadas de menor a mayor. Es decir, la tasa de desempleo de las mujeres en la Región se posicionó como la quinta más alta entre las 16 regiones (ver cuadro).

Preocupante

El informe OES-Ufro establece que para 2019 la participación femenina en la Región alcanzó el 47,7% siendo la segunda más baja entre las 16 regiones del país (en escenario sin pandemia). Para lo que va de 2020 (hasta junio-agosto) la participación promedio de la mujer se ha reducido a 39,3%, e incluso en el último trimestre junio-agosto llegó al 35,7%, manteniéndose como la segunda más baja del país, pero con niveles históricamente bajos que significan un retroceso mayor a una década.

En informe explica que esta menor participación muestra la mayor vulnerabilidad laboral de la mujer ante escenarios de shock externos como ha sido la pandemia. El menor acceso estaría explicado, entre otros aspectos, por la tradicional labor de estar al cuidado de familiares, la falta de lugares donde la madre pueda dejar a sus hijos para salir a trabajar, la falta de empleos a tiempo parcial y flexibles, y por la incidencia de la pobreza regional, ya que una buena parte de los hogares pobres son monoparentales, estando una mujer a cargo, lo que dificulta su acceso al trabajo.

El ingreso laboral promedio mensual en el año 2019 fue de 470 mil 291 pesos

ENCUESTA INE. El 50% de los trabajadores de la Región percibió al mes ingresos menores o iguales a $349.730.
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Según última Encuesta Suplementaria de Ingresos del INE, el ingreso laboral promedio de la población ocupada en la Región de La Araucanía se ubicó en $470.291 neto mensual, mientras que el ingreso mediano, es decir, el que recibe un individuo representativo de la mitad de la población, fue menor o igual a $349.730 al mes.

Al desagregar los datos por género, estos indican que los ingresos medio y mediano de los hombres en la Región se ubicaron en $495.664 y $355.689, respectivamente, mientras que en las mujeres, estos alcanzaron los $436.393 y $301.000, respectivamente. Esto significa que hay brechas de género en desmedro de las mujeres de -12,0% en el ingreso medio y de -15,4% en el mediano.

El seremi del Trabajo, Patricio Sáenz, señaló que para acortar estas brechas "es necesario mejorar la productividad a través de capacitaciones que permitan a los trabajadores desarrollar sus tareas con más experticia, lo que redundará en mejores salarios y en el crecimiento de las empresas en que se desempeñan", agregando que no puede faltar el "diálogo social con miras a mejores negociaciones colectivas" en función del bien común.

CATEGORÍAS

Por categoría ocupacional, la población ocupada como "empleadores" percibió un ingreso medio mensual de $723.060, mientras que el de los "asalariados públicos", "asalariados privados", "quienes trabajan por cuenta propia" y "personal de servicio doméstico" percibieron $900.927, $464.158, $253.331 y $174.571, respectivamente".

La categoría "educación secundaria" concentró el 42,7% del total de personas ocupadas, con ingresos medio y mediano mensual de $382.630 y $311.000, mientras que el nivel "universitario" representa el 22,5% del total de personas ocupadas, con ingresos medio y mediano de $795.003 y $700.000, respectivamente.

coordinador OES-Ufro

Participación femenina y reactivación

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Esta crisis sanitaria implicó el cierre de establecimientos educacionales y jardines infantiles, lo que agregó una importante dificultad para que muchas mujeres pudieran seguir trabajando y/o para que pudieran continuar buscando empleo. Muchas mujeres jefas de hogar tuvieron que quedarse en la casa a cargo del cuidado de hijos y familiares saliendo de la fuerza de trabajo. Esto incidió en la brusca caída de los niveles de participación laboral femenina que tradicionalmente han sido menores a la de los hombres, pero que la pandemia vino a profundizar aún más.

Los planes de reactivación necesitarán incluir un impulso especial al empleo femenino dada su compleja situación actual donde los niveles de participación y ocupación han retrocedido más de una década en la Región. Habrá que incentivar el empleo en aquellas áreas y sectores donde puedan incorporarse mujeres, pero en paralelo hay que seguir trabajando con mayor fuerza en estrategias y medidas para mejorar el acceso laboral de las mujeres, es decir, destrabar parte de las dificultades que les impiden o dificultan salir a buscar un empleo. Es una oportunidad también para fortalecer la capacitación femenina.

Patricio

Ramírez,