"Hay que segmentar los territorios para descubrir sus necesidades"
E l técnico superior en Medio Ambiente y Gestión Energética, Pablo Díaz Salazar es oriundo de Santiago pero está radicado desde hace 20 años en Villarrica.
Nunca había militado en un partido, hasta ahora, que se atrevió a sumarse al Partido de la Gente (PDG) y levantar su primera campaña electoral a diputado por el distrito 23.
Posee una larga trayectoria aportando a ONGs sociales pro infancia, salud y familia. Además, fue bombero y scout. Desde hace 10 años que se dedica en forma particular a las energías renovables y al desarrollo e implementación de proyectos fotovoltaicos y térmicos, desde Los Ángeles hasta Chiloé.
- ¿Cómo aterriza en el PDG?
- El Partido de la Gente me representa porque sus ideas y principios, basados en una democracia real, responden a una política de centro, no dogmática y equilibrada, donde destaca la individualidad de las personas. Esta candidatura me la pidieron varias organizaciones políticas, así es que fui yo quien buscó al partido.
- ¿Le incomoda que el abanderado del partido haya estado al margen de la campaña todo este tiempo?
-Estamos esperando la llegada de nuestro abanderado, Franco Parisi, cuya ausencia ha sido una estrategia de marketing para que la curva del candidato coincida con la votación del 21 de noviembre. Así como en 2013, cuando Bachelet no llegaba y resultó electa.
- Y la polémica con la pensión alimenticia, ¿afectará?
-Después que su vocera aclarara que todo está pagado, incluso el colegio y la isapre de los niños, se dejó de hablar del tema. Aquí lo que hubo, en particular, fue que Franco Parisi no fue notificado porque estaba afuera, pero esa notificación dice relación con un acuerdo notarial entre las partes que no fue judicializado. Ese fue el problema: no es por no pago. Si Franco Parisi paga un monto mensual de alrededor de 2 millones de pesos, plata que estando afuera tuvo que depositarla a una tarjeta que no era la del tribunal, lo que también de aclaró. Así es que este tema está cerrado.
- ¿Por qué quiere ser diputado?
- Quiero ser diputado porque como llevo un tiempo importante trabajando con organizaciones sociales, como "Padres de Verdad" o la "Sociedad Civil de la Infancia", se generó esta instancia que viene a responder a la soledad en que nos tienen los políticos actuales. La idea es ser una cara visible para poder luchar por nuestras demandas.
- ¿Cuáles son las propuestas de esta candidatura?
-Proponemos la segmentación territorial o geográfica de La Araucanía y aquí tenemos que dar una nueva mirada, no solo en términos políticos, sino también económicos. Es más, creemos que la problemática regional se debe a que no hemos sido capaces de segmentar los territorios para descubrir sus necesidades reales. En la actualidad vemos a La Araucanía como un todo, cuando no es así, ya que está distribuida en función de sus cuencas y los factores de protección: como son la flora y la fauna, pisciculturas, crecimiento de inmobiliarias, monocultivos y actividades silvoagropecuarias, por nombrar algunas. En este contexto, una de nuestras propuestas es hacer un Sillicon Valley en La Araucanía y medir las aguas máximas territoriales.
- ¿Esto implica reformular la división provincial y comunal de la Región?
-Claro, pero esto no quiere decir que esté mal hecha, es complementarla. Por ejemplo, las comunidades tienen visiones distintas de sus cuencas y es eso lo que queremos atacar, ya que tenemos el potencial para ser la Región más rica de Chile.
- Esto suena muy bonito en el papel, pero ¿cómo se hace cuando producto del conflicto casi no hay inversión privada en la Región?
-El rey de los reyes es el diálogo y después está la responsabilidad de los medios para resaltar las cosas positivas y no dedicar tanto tiempo a lo malo. Lo que sucede de Collipulli a la costa no se vive en toda la Región, por eso necesitamos una nueva visión a partir de lo que hablamos de La Araucanía y así vamos a llegar al diálogo.
- Pero si han habido innumerables mesas de diálogo, gobierno tras gobierno....
- Yo creo mucho en la postura de los rectores de la Región, en conjunto con la propuesta Nansen. Digo esto porque hoy no podemos tener un diálogo con un fusil por ninguno de los dos lados. Así es que esta mirada externa y no tan intervencionista nos deja la esperanza de iniciar un diálogo más a fondo.
-¿Cómo queda este nuevo intento de diálogo con el Estado de Emergencia?
-Queda absolutamente cuesta arriba. Lo que estamos viviendo es un momento complejo y tenemos que esperar al menos un mes para salir de este problema político, una vez que se realicen las elecciones, y se elijan a las próximas autoridades. En esto tampoco hay que olvidar la redacción de la nueva Constitución que empezó esta semana. Por lo tanto, visualizo una resolución final del conflicto de La Araucanía una vez que tengamos al menos un borrador de esta nueva Constitución.
-¿Y qué se hace durante este tiempo?
-Potenciar la tecnología y detectar dónde están los focos de delincuencia que hoy existen. No sabemos cómo operan y dónde se financian esos organismos, así es que aquí la ANI cumple un rol fundamental. No podemos atacar la problemática en la Región si no sabemos cómo operan, de dónde llegan las armas y quiénes son. Aquí pueden haber chilenos y extranjeros, no se trata de estigmatizar al pueblo mapuche. En los últimos 30 años, ninguno de los gobiernos ha sido capaz de generar un diálogo, lo que me lleva a pensar que hay más involucrados, quizás, empresarios o no empresarios. No puede ser que en 30 años esto vaya en aumento: es muy extraño que teniendo todo el poder del Estado no sepamos lo que sucede en La Araucanía.
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"Visualizo que la resolución final del conflicto en La Araucanía será una vez que tengamos, al menos, un borrador de esta nueva Constitución".