"Prorrogar la Ley de Riego
Por estos días se discute en el Senado la extensión por 12 años más del cuerpo legal que fomenta las obras de riego y drenaje en Chile. Pablo Tokos asegura que se debe trabajar en políticas públicas de largo plazo para hacer frente al cambio climático y todo lo que trae consigo.
El agua y el riego están en el centro del debate por estos días. Y uno de los temas que se analiza es la eventual modificación y prórroga por 12 años (hasta 2033) de la vigencia de la Ley 18.450, que vence este año, la cual fomenta la inversión privada en obras de riego y drenaje en Chile.
Lo cierto es que hoy el debate está en el Senado. Allí las comisiones unidas de Agricultura, Medio Ambiente y Recursos Hídricos, aprobaron hace unos días en general el proyecto presentado por el Ejecutivo -en segundo trámite- y fijaron como plazo para presentar indicaciones, este lunes 22 de noviembre a las 12 horas.
Allí mismo, con la idea de construir acuerdos que permitan avanzar en este proyecto, se acordó constituir una mesa técnica de asesores y el Ejecutivo que durante estos días buscarán una redacción que permita un respaldo mayor.
Para Pablo Tokos, gerente General de CZ Tokosova, empresa regional enfocada en implementar proyectos de riego para la pequeña agricultura, es imprescindible avanzar con celeridad en la extensión de la vigencia de la ley para dar certeza a los agricultores respecto del desarrollo de los proyectos que buscan mejorar su calidad de vida a través de la incorporación de la tecnología a la producción.
"El riego tiene un impacto multidimensional. Siempre decimos que el riego no es un fin en sí mismo, sino que es un eslabón más para el desarrollo de las familias campesinas. Pero por otro lado es el alimento de Chile: genera un impulso a la producción que consumen los chilenos. Son estos pequeños agricultores más la mediana agricultura, los que le están dando el alimento al país", señala Tokos quien enfatiza en que se deben tomar decisiones mirando al largo plazo.
-¿Qué efectos tiene la demora en la aprobación de la prórroga de la ley 18.450?
-Prorrogar la Ley de Riego es una necesidad para la pequeña agricultura. Cualquier demora va a generar inconvenientes en todo el ecosistema productivo. Si se produce un retraso o un desfase, son cientos de pequeños agricultores que no van a poder alcanzar el objetivo de estar regando. Hay que considerar que la tramitación de los concursos tiene ventanas entre que se concursa y se aprueba, entre cinco a seis meses. Por lo tanto, deberíamos saber ya toda la información respecto de los concursos 2022.
-¿Qué papel cree que juega la Ley de Riego respecto del cambio climático y el desplazamiento de los cultivos hacia el sur?
-Es clave. Hoy parece increíble que viendo la sequía que afecta a gran parte del norte y la zona central, no pensemos en el impacto que está teniendo el cambio climático, en el traslado de las zonas productivas hacia el sur de Chile. Eso ya está ocurriendo en la actualidad. Que la producción agrícola en el sur sea sustentable, pasa en buena parte por la existencia de obras de riego tecnificado que permitan optimizar el uso del agua para producir alimentos.
-¿Falta una mirada de largo plazo?
-Exactamente. Nosotros cuando estamos prospectando, lo hacemos pensando en un plazo de dos años a lo menos, pensando en la cantidad de proyectos que se deben financiar y construir en el corto plazo para hacer frente al cambio climático y a la demanda que va a existir sobre la producción en la zona.
-¿Cómo califica el trabajo que desarrolla la Comisión Nacional de Riego?
-La CNR hace un trabajo gigantesco, dado que está poniendo su foco justamente en la pequeña agricultura.
-¿Y cuál cree que es el papel que deben jugar las empresas del rubro en este escenario?
-Nosotros en CZ Tokosova tuvimos una mirada anticipativa sobre el tema, porque vimos que el riego era una necesidad creciente. Lo vimos porque hemos realizado un trabajo prospectivo amplio en La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos. Creo que el rol que puede jugar una empresa como la nuestra está en retroalimentar a las instituciones de fomento del Estado. La idea es entregar un feedback para poder hacer más eficientes los concursos y los proyectos, para poder alcanzar la mayor cantidad de pequeños agricultores.
-La idea es ir adelantándose a lo que viene…
-Claro. Por ejemplo, nosotros trajimos a un especialista que trabajaba en la zona central en los viñedos, porque sabemos que esta zona se va a convertir en una zona vitivinícola. Nos estamos anticipando a lo que viene por delante y marcando el camino que creemos debe seguir la política pública pensando en el largo plazo.
-En ese sentido, hay buenos ejemplos que se pueden seguir en otras latitudes. ¿Los están mirando?
-Así es estamos trabajando en conjunto con la Embajada de Israel, un líder mundial en tecnificación de riego. Estamos generando una comitiva junto a la Universidad Católica de Temuco, para realizar un viaje a Israel que tendrá varias aristas. Una de ellas es presentar el modelo que nosotros estamos impulsando a través de un triunvirato productivo Empresa-Universidad-Estado con un propósito común. Asimismo, vamos a ir a conocer nuevas tecnologías, políticas y gobernanza que se puedan incorporar a la realidad nacional.
-¿Qué le diría a los legisladores que están analizando por estos días el futuro de la Ley de Riego?
-Le diría que este es un tema de fundamento. El agua es el primer eslabón de la cadena productiva. Por lo tanto, dado el escenario actual, ya no hay tiempo, ya es tarde. Esto es como una carrera: si tienes sed, ya estás deshidratado. Y debemos adelantarnos, debemos anticiparnos a lo que sabemos va a suceder. Y cualquier demora que se produzca hoy, va a generar cuellos de botella para el desarrollo del riego y la producción sustentable de alimentos.