Diputados de oposición piden crear cárcel de alta seguridad en la Región
DEBATE. Mientras el Gobierno estudia la idea de un centro penitenciario para pueblos originarios, la mayoría opina que el sistema requiere de un urgente reordenamiento.
En medio del debate que se ha levantado a raíz de que el Gobierno estudia la posibilidad de crear una cárcel especial para pueblos originarios, congresistas de oposición de La Araucanía piden expresamente centrar el foco en la segregación de la población penal y crear, derechamente, una cárcel de alta seguridad fuera del radio urbano para mejorar las condiciones de internos, gendarmes y sus respectivas familias.
La mención del tema por parte del subsecretario de Justicia y también del subsecretario del Interior, puso el asunto en discusión y desde el Parlamento las reacciones no se hicieron esperar.
El diputado Miguel Mellado (RN) recordó que este debate surgió en un encuentro entre la bancada regional y la ministra de Justicia en septiembre pasado, y a su parecer, más que un tema cultural el estudio de esta idea pasa por un asunto netamente de seguridad, para sacar las cárceles fuera de los centros urbanos, evitar amenazas a gendarmes, alcaides y sus respectivas familias, y evitar los inconvenientes que traen marchas no autorizadas por los llamados "presos políticos" en las comunas donde hay centros penitenciarios con personas privadas de libertad por delitos violentos.
"Aquí hay un tema de seguridad - reiteró -. Hoy, existen 800 presos de origen mapuche, de los cuales 68 están por violencia rural. Con esta idea nos referimos a ellos. El foco es una cárcel de alta seguridad para personas detenidas por delitos graves para sacarlas de la zona urbana".
La diputada independiente, Gloria Naveillán, coincide con dicho enfoque dado que - acota - "hace mucha falta una cárcel de alta seguridad que se ubique lejos de los centros urbanos, pero no solo para personas de pueblos originarios, sino para personas que hayan cometido delitos graves".
La parlamentaria agrega que el sistema carcelario amerita hoy un reordenamiento porque hoy "se mezcla peras con manzanas" y lo que debiera existir es un sistema que segregara de acuerdo a peligrosidad y tipo de delitos. "Pero la mirada cultural que entregan el subsecretario de Justicia y del Interior me parece equivocada", recalca.
El diputado independiente Andrés Jouannet está abierto a debatir la idea de una cárcel especial para personas de pueblos originarios, pero - dice - habría que definir quiénes la van a habitar, porque a su entender esta no debiera albergar a personas recluidas por delitos mayores o con resultado de muerte.
"Creo que debe haber un recinto carcelario especial. Hay que estudiarlo bien y sin ideologismos (...). Ahora, si se trata del sistema carcelario, la última cárcel construida fue en el gobierno de Frei Ruiz-Tagle. Así que hagámonos cargo. Tenemos que construir más cárceles y debemos tener financiamiento para ello. Pero hay que hacerlas fuera del radio urbano y aplicar la segregación para que las bandas delictuales no continúen operando incluso desde un mismo pabellón".
Desde la bancada de RN el diputado Jorge Rathgeb es partidario de la idea siempre y cuando esto signifique transparentar la realidad.
"Esta sería la manera de transparentar el tema y reconocer de una vez por todas que hay una categoría de ciudadanos que tienen ciertos privilegios y se les va a construir una cárcel separada. Así se eximirá a los comités técnicos de Gendarmería de ser permanentemente exigidos y cuestionados para tomar decisiones de esta naturaleza".
La senadora Carmen Gloria Aravena es partidaria de evaluar y repensar el sistema carcelario en su totalidad "porque hay severos problemas de seguridad y control al interior de estos recintos. Y un punto importante a abordar es que haya una adecuada segmentación de los internos de manera que estén agrupados por su grado de peligrosidad y tipo de crimen".
Por su parte, para el diputado Stephan Shubert este es un tema sensible y requiere analizarlo caso a caso y sobre la base de lo que plantea el Convenio 169 de la OIT.
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"Existen 800 presos de origen mapuche, de los cuales 68 están por violencia rural (...). El foco es una cárcel de alta seguridad para personas detenidas por delitos graves".
Miguel Mellado,, diputado RN.
"Debe haber un recinto especial. Hay que estudiarlo bien (...). Ahora, si se trata del sistema carcelario, la última cárcel construida fue en el gobierno de Frei Ruiz-Tagle. Así que hagámonos cargo".
Andrés Jouannet,, diputado independiente.