El uso de la bicicleta
Su uso es una forma saludable para desplazarse, pero los expertos en seguridad piden tomar las precauciones. Según información de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), en 2019 ocurrieron 3.840 accidentes con participación de bicicletas.
El uso de la bicicleta ha tenido una importante alza en la pandemia del covid-19, ya que ha permitido reducir el riesgo de contagio con respecto a la locomoción colectiva. En todo el mundo se han impulsado medidas para promoverla como medio seguro, incluso habilitando ciclovías de emergencia.
La encuesta "Radiografía de la calle", realizada por la Asociación Chilena de Seguridad (Achs), dada a conocer hace unos días, reveló que un 19% de los consultados reconoce que empezaron a movilizarse en bicicleta o scooter debido a la pandemia, para eliminar el contacto con otras personas en la locomoción colectiva. Es una tendencia transversal en todo el país, y la mayoría de estos nuevos ciclistas son mujeres. El sondeo también indicó que el 61% de quienes hoy andan en bicicleta o scooter los utilizan como medio de desplazamiento o herramienta de trabajo, más que solo para hacer deporte o recrearse. Esto ocurre en mayor proporción entre los hombres (65%) que entre las mujeres (56%).
Si bien el mayor uso de bicicletas y ciclos se observa de preferencia en el segmento joven y de quienes distribuyen alimentos a través de aplicaciones, también existe preocupación por la cantidad de accidentes que se han registrado. El estudio mostró además que el 46% de los consultados dice que sufrió accidentes andando en ciclos y de ellos, el 10% resultó con lesiones graves, como fracturas, mientras el 57% de los accidentados tuvo lesiones leves. El uso de la bicicleta es una forma saludable para desplazarse, sobre todo en el contexto de los contagios de covid-19, pero también los expertos en seguridad llaman a tomar las precauciones, partiendo por el uso de implementos como casco, guantes, luces y elementos reflectantes, cuidándose en los desplazamientos. Se ha insistido en la necesidad de respetar el sentido de circulación y las señales del tránsito, que también rigen para los ciclistas; comunicarse con otros conductores y peatones con señales manuales, no exponerse ante los automóviles y a la vez respetar a los peatones. La bicicleta es un medio de transporte sano y amistoso con el ambiente, cuyo uso se ha acentuado en esta pandemia, pero con seguridad su uso continuará creciendo después de que pase la emergencia sanitaria.