Ciclistas realizan extenuante odisea
DESDE TEMUCO AL BUDI. Más de 240 kilómetros recorrieron los pedaleros en su viaje a la costa.
Un desafío de resistencia, fuerza y amor por el ciclismo fue el que vivieron tres ciclistas de Temuco, quienes recorrieron 240 kilómetros por las rutas del Wallmapu. Una hazaña que lleva consigo las ganas de superar sus propias metas y conocer de una manera distinta la costa de La Araucanía.
Esta aventura que llevó a un grupo de diez ciclistas a participar de una actividad llena de emociones y bellos paisajes que componen la Región, nació luego de que un deportista de la comuna de Nueva Imperial, Pablo Landaeta, tras años practicando el ciclismo y enamorándose de este deporte, viera por televisión una competencia similar realizada en Kirguistán, un país asiático con paisajes parecidos a los de La Araucanía, la cual lo inspiró a organizar algo similar en estas tierras.
Con la motivación al máximo y con todas las ganas de juntar a ciclistas de la Región y de Chile, Pablo realizó la invitación a todos quienes quisieran sumarse a esta travesía. "Llegaron varios corredores, aproximadamente diez, de comunas que estaban sin cuarentena total, quienes se prepararon y vinieron lo suficientemente equipados y entrenados para que todos terminemos la ruta", cuenta.
DE TEMUCO
Entre los participantes de esta travesía estaban Viviana Palma y Beatriz Huenchumán, dos amigas y amantes del ciclismo, las únicas mujeres que se atrevieron a participar del desafío, quienes, ya más repuestas después de la extenuante aventura, relataron su experiencia.
El punto de encuentro para iniciar la ruta fue un lugar céntrico de Temuco. Antes de las 6.30 de la mañana fueron llegando uno a uno los pedaleros. Todos con sus bicicletas preparadas para la magna aventura. En cosa de minutos ya estaban reunidos, siempre resguardando los protocolos para evitar contagios de covid-19, y comenzaron el pedaleo hacia la costa.
El frío calaba los huesos, sin embargo, las ganas de vivir semejante experiencia ayudaban a enfrentar el rigor del clima sureño. Ello más la ropa especial que usan los ciclistas para pedaleos en condiciones adversas.
Luego de avanzar 20 kilómetros por la ciclovía el grupo llegó a Labranza. Desde ahí enfiló otros 20 kilómetros hacia Imperial, 17 más hacia Carahue y luego otros 20 hasta Puerto Saavedra, el primer destino de esta aventura.
En la costa, la bruma y el frío de la capital regional dio paso a un día con mejor clima, especial para realizar el recorrido por el lago Budi y disfrutar de los paisajes del Wallmapu. "Nada que decir del clima, el tiempo se portó de maravilla, no podía ser de otra forma", relata Viviana.
EL RETORNO
En el trayecto hacia la zona del Budi tuvieron que sortear aproximadamente 50 kilómetros de ripio y barro, bajadas y subidas de gran envergadura, que en momentos produjeron dudas y cansancio, pero que supieron sobrellevar y superar. "Nunca pensamos que íbamos a lograrlo, la verdad, pero supimos mentalizarnos para poder terminar bien", comenta Beatriz.
Así, tras recorrer las riberas del único lago salado de Sudamérica, el grupo de ciclistas, que a estas alturas ya se había dividido en grupos más pequeños, saliendo a relucir la experiencia de los más avezados y el tipo de bicicleta que usaban, comenzó el retorno hasta Temuco, esta vez por la ruta de Hualpín y Freire.
Así, y tras una gran travesía, los tres deportistas de Temuco, ya que a Viviana y Beatriz también se unió David Morales, junto al resto de los ciclistas, logró retornar a la capital regional.
y recorren las rutas del Wallmapu
en bicicleta
12 horas de pedaleo fue la duración de la aventura que tuvo una extensión de 240 kilómetros por los caminos regionales.