Fin al Estado de Excepción
Durante este año y medio no fue fácil lograr que la ciudadanía acatara las medidas que se dispusieron para tratar de controlar los contagios. Seguirá siendo exigible mantener los cuidados, como el uso de mascarilla, el distanciamiento físico y evitar las aglomeraciones.
Si bien el pasado 1 de octubre se puso fin al Estado de Excepción, siguen vigentes el Estado de Alerta Sanitaria y el plan Paso a Paso, que permiten a las comunas avanzar o retroceder de acuerdo a cómo evolucionen los niveles de contagios.
Si bien estos cambios permiten entregar mayores libertades a los ciudadanos, considerando la situación epidemiológica del país, es importante tener en cuenta que esto no significa que la pandemia se haya terminado, sino que hasta ahora se la mantiene controlada, gracias a la fuerte cobertura que se ha realizado a través del programa de vacunación, que ha permitido administrar más de 27 millones de dosis. De esta manera, seguirá siendo exigible mantener los cuidados, como el uso de mascarilla, el distanciamiento físico, evitar las aglomeraciones, respetar los aforos, ventilar los lugares cerrados y desinfectarse con alcohol, para evitar contagiar y contagiarse.
El Presidente Sebastián Piñera decretó el 18 de marzo de 2020 el Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe en todo el territorio, inicialmente por 90 días, para prevenir la propagación de coronavirus y proteger a la población y durante este año y medio se renovó en varias oportunidades. El Estado de Excepción es una medida que permite resguardar el cumplimiento de las cuarentenas y de aislamiento social, garantizar la cadena de producción y distribución para asegurar el normal abastecimiento de la población.
Durante este año y medio no fue fácil lograr que la ciudadanía acatara las medidas que se dispusieran para tratar de controlar los contagios, en especial el toque de queda para evitar desplazamientos nocturnos, por lo cual muchas personas fueron detenidas como infractoras. Hubo necesidad de endurecer las sanciones para los infractores que de manera irresponsable contribuyeran a aumentar los brotes, considerando también que durante este período todos los esfuerzos, recursos económicos y de personal estuvieron concentrados en atacar la pandemia, lo que significó dejar de lado la atención de muchos otros aspectos relevantes de salud, los que ahora se han retomado, gracias a que la curva de contagios se aplanó.