Convención: Gobierno pide "comprensión" por falencias y dice que fueron subsanadas
SUSPENSIÓN. La Moneda dijo que los problemas fueron "por fuerza mayor" y evalúa remover a Francisco Encina. Por segundo día, el órgano constituyente no pudo sesionar. Jaime Bassa asegura que si no hay condiciones se trasladarán hoy a la U. de Chile.
Tras un segundo día consecutivo sin que pudiera sesionar la Convención Constitucional, este martes el abogado y vicepresidente de la instancia, Jaime Bassa, fue tajante: "Tenemos toda la disposición para que las cosas funcionen e iniciarla mañana (hoy), pero si las condiciones tecnológicas y sanitarias no están, vamos a sesionar en la Universidad de Chile".
Durante toda la jornada el representante participó, junto a la presidenta Elisa Loncon, en reuniones tendientes a superar el bochorno del lunes, cuando la primera cita de trabajo -luego de la instalación del domingo- no se pudo llevar a cabo debido a que no estaban las condiciones para hacerlo: no había internet, sistema de comunicaciones ni implementos sanitarios, entre otros.
Uno de los encuentros de ayer fue, precisamente, con el rector de la Casa de Bello, Ennio Vivaldi, y el Consejo de Rectores, quienes pusieron a disposición -tal como anticipó en Twitter- las dependencias de esta y otras universidades para que allí sesionaran los 155 convencionales, de ser necesario.
La oferta, además de agradecida, fue tomada por la mesa directiva, además como una forma de presionar a La Moneda. "Aquí hay un poder del Estado que está tratando de instalarse, hay una manifestación del poder constituyente que está tratando de empezar a trabajar con normalidad y se ha encontrado con obstáculos (…) No vamos a permitir que, por errores técnicos y administrativos, la Constituyente no pueda iniciar su trabajo", agregó el abogado.
Con todo, desde La Moneda, bien entrada la tarde, aseguraron que la Convención sesionará en el ex Congreso, como siempre estuvo previsto: "A nombre del Gobierno queremos anunciar que todas las cosas que estaban pendientes fueron dadas buenas por la mesa de la Convención", señaló el subsecretario general de la Presidencia, Máximo Pavez, dando por superado el impasse.
GOBIERNO: TODO EN REGLA
Mientras ocurría la cita con los rectores, a primera hora el Gobierno, a través del propio subsecretario Pavez, aceleraba los preparativos para el rearranque de la Convención. De hecho, la autoridad -en un improvisado recorrido por el ex Congreso, en que incluso "probó" los micrófonos- hizo "un llamado a la comprensión, a no ponernos ansiosos, esto va a funcionar bien".
El subsecretario admitió que "la responsabilidad del Gobierno es fundamental, dar todas las garantías que lamentablemente ayer no estuvieron para que la Convención funcione", aunque le bajó el perfil a la problemática suscitada, atribuyéndola a "una causal de fuerza mayor, hubo un problema con el proveedor", asegurando que ayer -esta vez sí- todo "está en regla".
En la revista del subsecretario sorprendió la ausencia del ministro secretario general de la Presidencia, Juan José Ossa, el principal encargado político de echar a andar la Convención y a quien varios constituyentes -entre ellos del PS y Apruebo Dignidad- le pidieron la renuncia.
Algunos medios, entre ellos La Tercera, señalaron que el Presidente Sebastián Piñera le pidió a Ossa resolver a la brevedad los inconvenientes y dejar todo resuelto para que el órgano redactor constitucional reinicie hoy su labor.
La molestia del mandatario sería, en especial, con el secretario ejecutivo de la Convención y hombre de confianza del ministro Segpres, Francisco Encina, quien ayer puso su cargo a disposición (ver recuadro).
El ministro de Interior, Rodrigo Delgado, pidió no cuestionar al Ejecutivo. "Uno puede entender que efectivamente puede haber algunos temas técnicos como se plantearon en esta última hora, pero no por eso se va a cuestionar el rol del Gobierno en este proceso tan importante", dijo, mencionando el acuerdo constitucional, el plebiscito y la jornada del domingo, como parte del compromiso que La Moneda habría tenido.
Ayuda de la cámara
Mientras se intentaban resolver los problemas, la presidenta Elisa Loncon pidió ayuda a la Cámara de Diputados en la implementación de la Convención, a través de la provisión de personal profesional y administrativo, "para coadyuvar en las tareas que lleven adelante el pleno de la Convención, las comisiones que se formen en su seno y otras que surjan desde la Mesa, con el propósito de cumplir debidamente y a tiempo el encargo formulado por la ciudadanía de elaborar una propuesta de nueva Constitución para Chile".
En una carta de la mesa directiva, solicitan también al Parlamento apoyo en temas tecnológicos y de sistemas que faciliten el trabajo de los representantes. Según reportó Biobío, fuentes de la Cámara de Diputados señalaron la plena disponibilidad de la Corporación en facilitar los apoyos requeridos desde el órgano.
Desde la Cámara se ha seguido con atención lo ocurrido el lunes. Al anuncio de acusaciones desde el PC y el PS (ver recuadro), ayer la bancada de la Democracia Cristiana (DC) ingresó un requerimiento ante la Contraloría para que investigue "eventuales irregularidades" en el contrato de la productora de la Convención, cercana a autoridades UDI.
"No vamos a permitir que, por errores técnicos y administrativos, la Constituyente no pueda iniciar su trabajo".
Jaime Bassa,, vicepresidente Convención
"Queremos anunciar que todas las cosas que estaban pendientes fueron dadas buenas por la mesa de la Convención".
Máximo Pavez,, subsecretario Segpres
2 días sin actividad completó ayer la Convención Constitucional, a raíz de problemas técnicos.